Prevén una vendimia «histórica» en las Rías Baixas, pero el límite de producción divide al sector

paloma f. gómez / s.b. PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Vendimia de la uva Albariña Rías Baixas en Pazo Baion.
Vendimia de la uva Albariña Rías Baixas en Pazo Baion. MARTINA MISER

Unións Agrarias ha solicitado que se incrementen los topes permitidos ante una cosecha que promete ser «excelente»

09 ago 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Entre finales de agosto y principios de septiembre los viñedos de las Rías Baixas comenzarán, como cada año, con la vendimia que abastece los barriles de uvas. Según un informe técnico presentado por Unións Agrarias, la cosecha de esta campaña 2025 se espera que sea «excelente e histórica». Entre los motivos de este resultado, destacan las condiciones climáticas vividas esta temporada: «Una primavera cálida y húmeda (...) que registró lluvias intensas y temperaturas por encima de la media, seguida de un junio con temperaturas cálidas y algunas lluvias».

Además de la alta calidad que se estima que presente la cosecha, según la previsión del Consello Regulador de la Denominación de Origen Rías Baixas, la cantidad de uvas recolectadas va a ascender hasta los 50 millones de kilogramos, lo que supone un aumento aproximado del 20% en comparación con el año 2024. Ante esta situación, Unións Agrarias presentó al pleno del Consello Regulador una solicitud en la que se pedía un incremento de los límites de producción en determinadas parcelas. Pero, ¿qué significa esto?

Según el Reglamento de la D. O. Rías Baixas, que regula todas las cuestiones legales relacionadas con la misma, la producción de vid máxima permitida por hectárea es de 12.000 kilogramos para la variedad Albariña. Sin embargo, en su artículo 9.2, equivalente a la producción, se establece que este límite podrá ser modificado por el Consello Regulador en determinadas campañas llegando, como máximo, a aumentar un 25%. En el año 2023, por ejemplo, el consello aumentó la producción por hectárea en un 12, 5%. Con todo, en el pleno extraordinario celebrado para votar a favor o en contra, esta petición no salió aprobada.

El secretario general de Unións Agrarias, Roberto García, expresó que los viticultores, ante esta situación, se encuentran en desventaja con respecto a las bodegas. En el año 2022, según datos del propio Consello Regulador, había 5.011 viticultores y 4.321 hectáreas de viñedos. Para el año 2024, la primera cifra descendió hasta los 4.991, pero la superficie cultivada aumentó hasta las 4.640 hectáreas. Según explica García, la mayoría de estas nuevas parcelas son propiedad de bodegas, pero hacen falta 4 o 5 años para que logren alcanzar su máxima producción.

Teniendo esto en cuenta, el secretario general, en relación a la producción de las bodegas, afirmó que «se nunhas fincas teño máis dos 12 mil kilogramos non me fai falta que incrementes (la produción máxima permitida) porque a compenso con outras parcelas nas que non chego». Además, recalcó que «eses viticultores que teñen excedente e que superan os 12.000 kilos (...) dicían que as propias adegas compraban as uvas sobrantes a menor prezo». En relación con esto quiso añadir que «é unha ficción que uvas de calidade, que son reais e as que lles podemos dar cobertura legal, forcemos que vaian a un mercado negro que lles fai dano».