El Cisne vuela alto y suma su tercera victoria ante Anaitasuna (32-29)

A. Davila PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Virulegio lanzando a portería en el partido de ayer ante Anaitasuna
Virulegio lanzando a portería en el partido de ayer ante Anaitasuna ADRIÁN BAÚLDE

Los blancos se impusieron tras una gran segunda parte

11 oct 2025 . Actualizado a las 21:57 h.

El Pabellón Municipal de Pontevedra vivió una tarde de gran balonmano con la victoria del Cisne Colegio Los Sauces sobre Anaitasuna (32-29), en un duelo que confirmó las dinámicas opuestas de ambos conjuntos. Los blancos encadenan su tercera victoria consecutiva, consolidando su dulce momento tras un inicio dubitativo, mientras que los navarros suman su tercera derrota seguida.

El encuentro comenzó con un ritmo alto y un intercambio constante de golpes. La juventud de ambos equipos se tradujo en un juego eléctrico, con ataques fluidos y defensas que sufrían para contener la creatividad rival. El portugués João Ferreira (10 goles) volvió a erigirse en líder ofensivo del Cisne, asumiendo responsabilidades desde el inicio. Su capacidad para generar ventajas y mantener la calma en los siete metros fue clave para que los locales se marcharan al descanso con una mínima renta (15-14).

La segunda parte mantuvo la tensión, pero pronto se inclinó hacia el lado pontevedrés. Una doble exclusión en las filas visitantes permitió al Cisne abrir la primera brecha significativa (18-15). A partir de ahí, los de Quiños supieron administrar la ventaja con inteligencia, aprovechando cada superioridad y castigando los errores de un Anaitasuna que, pese a su esfuerzo, nunca logró recuperar el mando en el marcador.

El partido se convirtió en un festival ofensivo, con ataques más inspirados que defensas, pero la diferencia estuvo bajo palos. Franzini, apareció en los momentos decisivos, especialmente en el tramo final. Con 30-28 en el electrónico y Anaitasuna volcado en ataque con siete jugadores, el meta cisneísta detuvo un lanzamiento que pudo cambiar el desenlace. Esa intervención hundió las esperanzas visitantes.

En la jugada posterior, Linhares sentenció con un potente disparo raso que dobló la resistencia del navarra y puso el 31-28 que prácticamente cerraba el choque. El 32-29 final fue la rúbrica a una victoria de carácter, que confirma la recuperación del Cisne y su ambición de ser un equipo incómodo para cualquiera, pese a las lesiones que han condicionado su arranque liguero.