El Viveiro cae ante un Arousa superior que le dio vida hasta la conclusión (1-2)
PONTEVEDRA
Los arlequinados malograron muchas ocasiones para sentenciar el duelo
02 nov 2025 . Actualizado a las 21:32 h.El Arousa demostró en el regreso del Viveiro al estadio Kiko Rey-Cantarrana las razones por las que es un equipo llamado a luchar por el ascenso de categoría. Los arlequinados fueron superiores a un cuadro local que en determinados momentos solo pudo intentar defenderse, tuvieron un buen ramillete de ocasiones para lograr un resultado más amplio y solo su falta de eficacia, unida a las intervenciones del meta Ayoub, provocaron que los celestes llegasen con vida al tramo final e incluso tuviesen una buena oportunidad en los pies de Lansade para arañar un punto.
El Arousa comenzó dominando territorialmente y acumulando mucha posesión, aunque sin profundizar demasiado en el entramado defensivo preparado por Alberto López, que apostó por sacar una especie de trivote formada por Yanike, Uriarte y Peli. El meta marroquí de los viveirenses intervenía por primera vez en el minuto 11 achicando muy bien ante Álex Rey, que se encontraba con al cuerpo del cancerbero local, mientras que en el 23 el exceleste Lombao, solo en el segundo palo, remataba de cabeza fuera un buen servicio de Álex Rey desde la derecha.
Sería el preludio del 0-1, que llegaba en el 27 en un balón que despejaba Ayoub, pegaba en Yanike y le quedaba perfecto a Iñaki casi en el área pequeña para batir la portería mariñana.
Tres minutos más tarde se encontraba Samu Santos con el larguero a la salida de un córner, en un remate que tocaba lo justo Ayoub, y ya en el minuto tres de la prolongación del primer tiempo, el Viveiro sacaba oro de un córner botado por Rolle en el que unos pidieron mano de Franco y otros penalti sobre el argentino, pero que acabó con un fantástico derechazo de Diogo colocado al palo derecho de la meta de Chema, que no podía hacer nada para evitar el tanto. Demasiado premio para el Viveiro por los méritos contraídos en los primeros 45 minutos de juego.
Sin cambios tras el descanso
No se alteró el guion en el segundo tiempo, con un Arousa fabricando ocasiones y el Viveiro sufriendo para defenderse. De nuevo aparecía Ayoub con un paradón para evitar el segundo visitante en los pies de Lombao y después lo hacía ante Gabri Palmás, tras una pérdida de Franco. El meta tocaba lo justo para que el esférico se fuese al palo. La insistencia arlequinada encontró su premio en el 69, cuando Remeseiro colgaba al segundo palo una falta lateral desde la derecha y Javi Rey, casi en la línea de fondo, remataba de cabeza con una parábola que superaba a Ayoub y se colaba en el marco celeste.
El Arousa no se conformó con el 1-2 y Álex Rey tuvo el tercero en el minuto 78 en un balón que peleó con Diogo. El arousano venció en el cuerpeo, pero su remate se iba demasiado cruzado. Sí estaría más acertado el central portugués del Viveiro instantes después cuando sacaba un disparo de Gabri Palmás que se iba para dentro después de una mala salida de Ayoub. Rivera cogía el rechace, pero enviaba el balón por encima del travesaño.
En los últimos cinco minutos del tiempo reglamentario tuvo dos opciones de igualar el Viveiro en los pies de Lansade. En el primero, en el 85, remataba muy flojo un centro desde la derecha de Nacho y tres más tarde no aprovechaba un balón que le caía con Chema fuera de la portería. La vaselina se quedaba muy corta y el portero detenía sin problemas.
FICHA
VIVEIRO: Ayoub; Nacho, Franco, Diogo, Esquerdeiro (Jacobo, min 82); Yanike, Uriarte, Sergio Cora (Lansade, min 58), Peli (Koval, min 76), Rolle y Tonini (Arturo, min 76).
AROUSA: Chema; Torrado, Pacheco, Samu Santos, Luis Castro; Javi Rey, Remeseiro, Iñaki (Rivera, min 67), Lombao (Sindo, min 77); Álex Rey (Seijo, min 87) y Gabri Palmás (Concheiro, min 87).
GOLES: 0-1, min 27: Iñaki. 1-1, min 45: Diego. 1-2, min 69: Javi Rey.
ÁRBITRO: Marcos Padín Pita (Ferrol). Sin amonestaciones.
INCIDENCIAS: Encuentro disputado en el estadio Kiko Rey-Cantarrana ante unos 300 espectadores, alrededor de 50 de ellos llegados desde Vilagarcía.