La movilización, organizada por las plataformas vecinales, contó con el apoyo de los tres grupos políticos municipales
29 nov 2025 . Actualizado a las 21:57 h.Una 2.000 personas, según los organizadores, salieron este sábado a la calle en Caldas para expresar su rechazo a la variante oeste y exigir al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible que se estudie un nuevo trazado. La manifestación estaba convocada por las plataformas vecinales que lideran la oposición al proyecto y estaba respaldada por el Concello de Caldas. De hecho, tras la pancarta que abría la marcha, acompañando a los portavoces de los colectivos vecinales, estaban el alcalde, Jacobo Pérez (PSOE); el teniente de alcalde, Manuel Fariña (BNG); y el portavoz el PP, Fernando Pérez.
En nombre de la coordinadora de plataformas, José Panadero agradeció «a unión e o compromiso de todas as forzas políticas do Concello de Caldas», así como «o apoio cidadán ás nosas reivindicacións. Todo isto danos máis forza para seguir esixindo o respecto dos nos dereitos». Los organizadores confían en que esta multitudinaria movilización, en un día lluvioso que no invitaba a salir, sirva para que el Ministerio escuche sus demandas.
La manifestación recorrió algo más de un kilómetro por la N-640, entre el Hotel Sena y la Praza das Palmeiras, donde representantes de las plataformas tomaron la palabra para recordar que Caldas precisa de una solución para calmar el tráfico y mejorar la seguridad, pero «non a costa de derrubar casas e non ter en conta á xente», en alusión a las cerca de 5.000 alegaciones presentadas.
Tanto los colectivos como el Concello caldense insisten en que la futura actuación no incluya la construcción del acceso al puerto de Vilagarcía, por ser precisamente la parte que mayor impacto tendrá. «Pensamos que o estudo está deseñado dende un despacho, sen ter en conta ás persoas que vivimos nos núcleos rurais e as nosas necesidades», advirtieron los representantes de los colectivos de Bemil, Arcos, Santa María, Godos y Saiar.