La Xunta prevé que la variante de Alba esté en obras en el 2027

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

La conselleira y el alcalde atienden a las explicaciones de la directora de la Axencia Galega de Infraestruturas, María Deza, sobre la nueva Variante de Alba
La conselleira y el alcalde atienden a las explicaciones de la directora de la Axencia Galega de Infraestruturas, María Deza, sobre la nueva Variante de Alba Ramón Leiro

El trazado es el que se descartó en el 2019, pero se suaviza la vía como pedía el Concello de Pontevedra

09 dic 2025 . Actualizado a las 16:14 h.

La variante de Alba vuelve definitivamente a la vida. Después de veinte años de espera y de no pocos entierros y resurrecciones por el camino, la conselleira de Vivenda e Planificación de Infraestruturas, María Martínez Allegue, anunció este viernes en Pontevedra que el proyecto se recupera prácticamente en el punto en que la Xunta lo relegó a un cajón en el 2019, pero asumiendo prácticamente al 100 % el diseño con el que el Concello trató de revivirlo en el 2021. Y con el alcalde Miguel Anxo Fernández Lores, como testigo, la conselleira puso fechas: si todo va bien podría estar en obras en el 2027. A partir de ahí, la construcción de la nueva conexión entre la PO-531 y la N-550 tendrá un plazo de ejecución previsto de 24 meses.

La Axencia Galega de Infraestruturas trabaja en un proyecto que recoge tal cual el trazado que la Administración autonómica había escogido en el 2019 y que llegó a generar tal movimiento vecinal en contra que llevó a la Xunta a olvidar el plan. Ahora, afirmó Allegue «hai consenso entre as Administracións e as partes implicadas».

La futura variante de Alba nacerá en la PO-531 (carretera de Vilagarcía), en la rotonda que se habilitó recientemente en las inmediaciones del CEIP Parada-Campañó. Seguirá durante 992 metros un trazado prácticamente recto hasta desembocar en una rotonda de nueva construcción en A Cendona (Lérez), en la N-550 (carretera de Santiago). La cesión de este tramo de la carretera nacional al Concello fue el hecho que desbloqueo definitivamente el proyecto, apuntó la conselleira.

El vial tendrá dos carriles de circulación de 3,5 metros de ancho, con arcenes exteriores de 2 metros y una senda peatonal de 2,5 metros, separada de la calzada por una zona ajardinada. Será una vía abierta, con acceso a los viales secundarios. Para ello contará con una intersección tipo «T» para conectar con la carretera local Cachapal-O Freixo; y con una glorieta que permitirá salir hacia los lugares de Pontecabras y Banqueira.

Además, se incluye un viaducto de 242 metros y una altura máxima de 17,3 metros que sobrevolará el trazado ferroviario, la AP-9 y el río Gándara.

La Xunta planteaba 4 carriles

Esa configuración de vía abierta y con solo dos carriles es la gran diferencia con respecto al proyecto que defendía la Xunta en el 2019, cuando se planteaba una carretera de cuatro carriles, cerrada y con características propias de una autovía.

El nuevo diseño se ajusta al que planteó el Concello en el 2021 —dos carriles, abierta para conectar con los viales secundarios y menor impacto en el territorio—, con una única salvedad: los técnicos municipales proponían dos glorietas y ahora una de ellas se sustituye por una intersección.

La obra, incluyendo expropiaciones, está valorada en doce millones de euros. Se abre ahora una larga tramitación: en el primer trimestre del 2026 se espera disponer del proyecto de trazado, que será sometido a evaluación ambiental simplificada, lo que supondrá entre 8 y 10 meses; la idea es someter el proyecto a exposición pública en el último trimestre del 2026; y aprobar definitivamente el trazado a inicios del 2027 para licitar, adjudicar e iniciar ese mismo año unos trabajos que durarán 24 meses.

Allegue: el trazado «máis beneficioso e que causa o menor prexuízo»

«Sempre que vimos a Pontevedra a pregunta obrigada é para cando a variante de Alba. Hoxe é un día importante. Este viario, que beneficiará non só á cidade, senón tamén a toda a comarca. Unha obra moi necesaria», destacó la conselleira, María Martínez Allegue, que sobre el trazado aseguró que «é o máis beneficioso e o que causa menor prexuízo». Evitó entrar en la polémica suscitada en su día y las 1.500 firmas de rechazo en Campañó, que llevaron a la Xunta a enterrar el proyecto, e insistió en que el trazado está «consensuado con todos os colectivos».

Por su parte, el alcalde, Fernández Lores, se congratuló de que el proyecto al fin se haya desbloqueado definitivamente. «Hoxe é un día moi alegre» para Pontevedra, afirmó. «O Concello sempre tivo claro que esta era a alternativa», a la PO-225, el vial de San Caetano, Alba, que soporta en la actualidad un tránsito de 12.000 vehículos diarios en una carretera que no está preparada para ello y en la que además hay un paso inferior bajo el trazado ferroviario que es punto reiterado de accidentes por exceso de altura. Para Lores, el proyecto que presentó este viernes la Xunta es «absolutamente imprescindible».

Allegue y Lores se felicitaron mutuamente por la buena sintonía entre ambas Administraciones para sacar adelante una obra que no solo descargará de tráfico la PO-225 sino que también facilitará el acceso al centro de salud de Lérez y a Montecelo, y permitirá enlazar con la variante de Poio hacia la costa.