«Tenemos miedo de que pueda ocurrir una desgracia», advierten los funcionarios de la prisión
A LAMA
Unos doscientos funcionarios penitenciarios se concentran a las puertas de la cárcel de A Lama para apoyar a la trabajadora agredida sexualmente por un preso
29 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Tras la agresión sexual a una funcionaria del centro penitenciario de A Lama a manos de un preso, este jueves cerca doscientos compañeros de la víctima se movilizaron a las puertas de la prisión pontevedresa convocados por CSIF, CIG y ACAIP-UGT. El presidente de este último sindicato, José Ramón López, tras precisar que ya está denunciado en el juzgado, subrayó que la concentración, presidida por sendas pancartas en las que se podía leer, en castellano y gallego, Pola nosa compañeira, por todas. Nin unha máis!, buscó mostrar su apoyo y solidaridad hacia la víctima, pero también reclamar «medidas adecuadas para evitar estas cosas que están pasando».
En este sentido, remarcó que «los sindicatos y los trabajadores tenemos mucha paciencia, pero esto ya está llegando a un extremo muy peligroso. Se están perdiendo unas normas básicas de respeto al personal penitenciario por parte de los internos porque desde la Administración Penitenciaria no se pone ningún medio para evitarlo. Estamos en la época del buenísimo». Esto implica que los reclusos «no visualizan que quien se comporta bien tiene beneficios y quien se comporta mal, no los tiene. Si al final es sopa para todos, el tema va mal. Estamos bastantes cansados».
José Ramón López remarcó que una de las demandas históricas es que se les considere agentes de la autoridad, algo que implicaría «un incremento de penas en cualquier actuación que los internos puedan tener con el personal». El problema es que «la política es una locura. Hay ahora mismo tres proposiciones de ley de grupos parlamentarios distintos para este tema y son incapaces de sentarse y ponerse a hablar entre ellos. Me parece patético», apuntó remarcando que esta medida no tendría que llevar desembolso económico alguno.
«Todo el mundo te da la razón, pero nadie soluciona nada», reprochó el máximo dirigente de ACAIP-UGT advirtiendo del riesgo en el que se encuentran las funcionarias. «Estamos en una situación muy complicada porque tenemos un 96 o 97 % de población reclusa masculina y tenemos un 30 o un 35 % de compañeras femeninas (...). Tenemos miedo de que pueda ocurrir una desgracia», advirtió lamentando que el protocolo frente a agresiones «no sirve absolutamente para nada».
Sin datos
Además, se trata de un protocolo que no recoge específicamente las agresiones sexuales, que «es algo totalmente distinto. De hecho, según la Administración, no tienen los datos de las agresiones sexuales que se cometen en los centros, lo cual ya es alucinante», remarcó José Ramón López. «No existe ningún tipo de control, ningún tipo de protocolo, ningún tipo de programación... Nada de nada. Los compañeros ya están muy cansados».
La pregunta que surge es si este cansancio se puede traducir en nuevas movilizaciones, pregunta a la que el presidente de ACAIP-UGT contesta matizando que «esa posibilidad que siempre está ahí». En todo caso, insiste en que su principal objetivo «es que la Administración reconozca el problema. No vale que lo ocultos porque, por mucho que lo ocultes, el problema sigue existiendo. Hay que sentarse, reconocer el problema y buscar soluciones, que yo no digo que sean fáciles, que no lo son».