Bueu preservará con dos adoquines conmemorativos el recuerdo de sus dos vecinos que los nazis quisieron borrar
BUEU

Homenaje póstumo el día 30 a José Ferradás Pastoriza y a Manuel Rey Cruz, muertos en el campo de Gusen
10 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.En 1941 nadie, ni siquiera España, el país que los vio nacer, se interesó por el destino de Manuel Rey Cruz y José Ferradás Pastoriza, nacidos en Bueu e internados en el campo de concentración nazi de Mathausen-Gusen, en Austria, donde fallecieron a los pocos meses de su ingreso. Solo sus familias los echaban de menos y lo hacían sin sospechar qué era lo que les estaba ocurriendo, presos en una de las cárceles más espantosas del continente y cuyo nombre todavía produce escalofríos en los que conoce su historia. Fue un misterio que no se resolvió hasta finales del siglo XX cuando el trágico final de ambos salió a la luz tras el estudio de la documentación nazi que demostraba qué les había pasado.
En el 2025, Bueu les honrará con la colocación, el día 30 (20.00 horas), de dos Stolpersteine, o adoquines de la memoria, donde figuran sus nombres y las fechas de su calvario en el campo nazi, en el entorno del monumento que recuerda a otra víctima de la barbarie de los años treinta en Europa, Johan Carballeira, fusilado por los franquistas.
El salón de plenos del Concello de Bueu fue escenario de la presentación de este acto conmemorativo, que cuenta también con el respaldo de la Asociación de Amigos de Johan Carballeira y de las dos familias de los deportados a los campos de la muerte. Asistieron además de Xosé Novas, secretario de Amigos de Johan Carballeira, y la concejala de Cultura, la nacionalista Carmen García, el sobrino de José Ferradás, José González Ferradás; y el nieto de Manuel Rey Cruz, José Manuel Rey Ríos.
La concejala de Cultura explicó que el Concello solicitó a Alemania hace un año poder disponer de dos Stolpersteine, siguiendo el mandato unánime del pleno. Diseñados por el artista alemán Gunter Demnig, estas dos placas adoquines con los datos biográficos de las dos víctimas se colocarán a la entrada de la playa de A Banda do Río. Carmen García añadió: «É importante que non esquezamos e que sigamos a facer avances para a recuperación da memoria».
Posteriormente a la colocación de las dos placas y parar poner en contexto y dar a conocer el paso de los gallegos por los campos de exterminio nazis —donde la mayoría de los internados perdió la vida— se impartirá ese mismo día 30 una conferencia, abierta al público, a cargo de la historiadora María Torres.
Los dos buenenses duraron unos meses en el campo de concentración y fallecieron en 1941
José González Ferradás, sobrino de José Ferradás Pastoriza, ha podido reconstruir, a grandes rasgos, qué pasó con su tío y cómo acabó en Mathausen-Gusen. Explicó que José Ferradás tuvo que escaparse de Bueu para no ser «paseado» y que, tras combatir por el bando republicano en el País Vasco, se refugió en Francia, donde lo internaron en un campo en el sur del país galo y acabaron enviándolo al norte, donde acabó cayendo en manos de los nazis durante la invasión alemana de Francia. Apuntó José González que el régimen franquista se desentendió de los republicanos exiliados, que acabaron clasificados como apátridas, por lo que fue arrestado en 1940 e internado en Mathausen el 27 de enero de 1941. Falleció el 20 de septiembre del mismo año en Gusen, un subcampo dependiente del anterior. Indicaron tanto Xosé Novas como José González que la investigación fue compleja, pero que se pudo ir aclarando con la consulta de archivos y de documentos en el portal digital Pares y los padrones de Bueu.
Manuel Rey Cruz, vecino de A Graña, estaba embarcado en un pesquero en Algeciras en 1936 y escapó a Francia, donde una familia lo acogió hasta que apresamiento en 1940. Entró en Mathausen el 24 de enero de 1941 y murió el 30 de mayo en Gusen. Se enteraron de qué le había pasado por un nombre en una lista en un libro.