No fue tu culpa, Marisol

María Hermida
María Hermida E SE CHOVE, QUE CHOVA

CAMPO LAMEIRO

Manola, tía paterna de Marisol, con los ojos cerrados en la concentración que se hizo para denunciar lo que vivió su sobrina.
Manola, tía paterna de Marisol, con los ojos cerrados en la concentración que se hizo para denunciar lo que vivió su sobrina. ADRIÁN BAÚLDE

15 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Marisol no se le puede escribir porque Marisol está muerta. Falleció calcinada en Campo Lameiro, a dos metros del cadáver del hombre que la maltrataba. Marisol ya no escucha. Pero Marisol tiene cinco hijos. Padres. Quizás también amigos. Se merecen que se diga que no tuvo la culpa de nada aunque llevase años negándose a separarse del hombre que la machacaba, aunque dijese que se mataría si él entraba en prisión. Una víctima jamás merece serlo, no lo busca, aunque haga todo lo contrario al sentido común para ponerse a salvo. Su elección no es tal. Lo dicen todos los protocolos de la violencia de género. La voluntad de una persona maltratada está en gran parte o totalmente anulada. El desgaste emocional y psicológico y la destrucción de la autoestima pueden provocarle un síndrome de indefensión, es decir, el sentimiento de que ya no tiene control de la situación, de que no saldrá de ahí. Desde fuera puede parecernos que está feliz, que nació para ser maltratada. La realidad es otra. Falsamente, cree que siendo cada vez más sumisa, un día cesará el horror. Y surge la subordinación absoluta. Por miedo. Por intentar esquivar el siguiente guantazo. También, porque él (ellos) le da una migaja de algo que siente como amor en medio del horror. A Marisol, como a todas las víctimas, hay que defenderla aunque no se deje. Y es frustrante hacerlo. Pero es de ley. Para su caso existen las órdenes de alejamiento. Que hay que hacerlas cumplir. Ramón tenía una de ella. Pero daba igual porque vivían juntos. Ella quería. ¿Quería? No seamos hipócritas. Marisol no era ella. Era lo que quedaba de ella. Y para que se recuperase tenía que funcionar el sistema. No lo hizo. Está muerta.