Infraestruturas extiende la reforma de la PO-546 en Lourizán a todo su trazado, incluyendo ahora a Marín
MARÍN

Rueda anuncia una inversión de 9,65 millones de euros para comunicar ambos núcleos de población de forma segura para los viandantes
08 jun 2023 . Actualizado a las 17:35 h.La Consellería de Infraestruturas ha extendido a todo el trazado de la PO-546, más conocida como la carretera vieja de Marín a Pontevedra, en el proyecto de reforma vial que ha comenzado, en su primera fase, por Estribela. La segunda fase de los trabajos, que se anunció en su momento desde Os Praceres hasta Mollavao, ahora ha incorporado el tramo restante de Estribela y las calles marinenses de Concepción Arenal y A Ponte, esta última ya en el límite con el barrio de A Banda do Río. El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, presentó este proyecto en un encuentro con colectivos vecinales y representantes de los Concellos de Pontevedra y Marín, que tuvo lugar en Os Praceres este martes por la mañana. La inversión prevista es de 9,65 millones de euros y Rueda anunció que antes de que acabe marzo se habrán licitado algunos de los tramos de la reforma de esta vía autonómica.
El proyecto comprende un itinerario peatonal, que permitirá transitar a pie desde el casco urbano de Pontevedra al de Marín, con seguridad para los viandantes. Esta medida se incluye en el plan de sendas que impulsa en la actual legislatura la Consellería de Infraestructuras. La actuación prevista en la PO-546 se extiende por cerca de cinco kilómetros, de los que 270 estarán en Estribela, rematando la parte que no se incluyó en la primera fase, donde se decidió actuar en la zona más urgente.
La reforma de la carretera vieja de Marín mantiene el ancho actual de la calzada y para garantizar el paso peatonal adecuado a las normas de seguridad modernas se prevé la construcción de tres pasarelas sujetas sobre pilares, que se situarán en Louriñas, A Gandarela y O Sartán. Asimismo se hará una glorieta en la confluencia del vial de acceso al Centro de Investigación de Lourizán, contiguo al pazo de Montero Ríos. En este entorno se habilitará un párking disuasorio, con 71 plazas de aparcamiento y tres de carga eléctrica. Además, en la explanada situada enfrente de la gasolinera de Mollavao se va a construir un parque infantil y zona de párking con árboles y un mirador sobre la ría. Al otro extremo de Lourizán, frente a la gasolinera de Os Praceres, también se hará una zona de aparcamientos.
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, resaltó la importancia que tiene esta obra para la generalidad de los vecinos de ambos municipios porque permitirá «vir andando ou en bicicleta ou en patinete, vehículos de mobilidade sostible, e que vai ser posible agora para facer transitable unha zona en Lourizán que non o era ata o de agora». Rueda incidió en que este itinerario en la carretera vieja de Marín supondrá también una pieza «fundamental» hacia el objetivo de permitir enlazar a pie Pontevedra a lo largo de toda la parroquia de Lourizán y el término municipal de Marín hasta Lapamán.
El teniente de alcalde de Pontevedra, el socialista Tino Fernández, aseguró: «Cremos que esta obra vai facilitar e permibilizar a relación entre Pontevedra e Marín e que vai a mellorar a vida de moitos veciños. Nós esperamos que as cousas se fagan o máis rápido posible, que as nosas alegacións se teñan en conta na medida do posible».
En Marín está prevista la reforma integral de la calle Concepción Arenal, que es la segunda arteria principal de la villa y discurre desde Cantodarea y a Mouta hasta el cruce con Jaime Janer. Asimismo, se actuará en su continuación, que es la calle de A Ponte hasta el cruce con Ejército y Marina y José del Río. La alcaldesa de Marín, María Ramallo, recordó la importancia que la PO-546 tiene para este municipio como una de las vías de comunicación con Pontevedra y resaltó la necesidad de actuar en la reforma de la vía tanto en Lourizán como en Estribela, Cantodarea, A Mouta y Marín. «Se unha obra era necesaria desde o punto de vista das infraestruturas e de poder facer máis segura e accesible esta zona era esta estrada vella, entre Marín e Pontevedra, que vai abrir un abanico de posibilidades ao permitir ir camiñando ou en bicicleta, cunha relación que hoxendía é moi dificultosa», concluyó.