El PSOE se queda solo en su defensa de la consulta popular sobre Ence

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

NACHO FEIJOO

El pleno rechaza la propuesta y el BNG se escuda en falta de competencias

21 jul 2015 . Actualizado a las 05:05 h.

Ence acaparó buena parte del debate del pleno del Concello de Pontevedra de ayer. Y por partida doble. Primero al ratificar las alegaciones municipales al expediente de caducidad de la concesión otorgada a la pastera, y después al tratar la consulta popular sobre el futuro de Ence que planteaba el PSOE y no prosperó.

Las alegaciones al expediente de caducidad de la concesión otorgada en 1958 ya habían sido abordadas en la junta de gobierno local del pasado 19 de junio. El trámite salió ayer adelante con el apoyo de BNG, PSOE y Marea, a pesar de que los socialistas, exsocios de los nacionalistas en el pasado mandato, echaron en cara al equipo de Lores que en su día fuera una asociación ecologista -Salvemos Pontevedra- la que liderara el proceso para solicitar la caducidad. «Ence chega ao 2018 nunha situación de fortaleza que se podería ter combatido desde o Concello», dijo Agustín Fernández (PSOE).

PP y Ciudadanos se abstuvieron. Los populares preguntaron al BNG qué va a pasar con la depuradora de aguas residuales de Os Praceres, al tiempo que dejaron claro que la situación actual «non permite que poidamos prescindir dos postos de traballo», subrayó Moreira.

Sí se ratificaron las alegaciones, pero no se aprobó la consulta popular sobre el futuro de Ence. El PSOE no encontró ningún aliado para su consulta, que recibió críticas por el momento elegido y por la formulación de la pregunta, que cuestionaron Marea y el PP. Coincidieron al calificarla de «capciosa» por preguntar por los terrenos sobre los que se asienta la fábrica. Agustín Fernández censuró la actitud del BNG, al que acusó de encabezar manifestaciones contra Ence, pero de tener miedo después a que se consulte a los vecinos. «Atrévanse, sen medo, sexa valente señor alcalde, aproveite este momento para ser alcalde de verdade», le dijo. Fue César Mosquera (BNG) quien respondió a los «alegatos moi monos» de sus exsocios. Aunque según un informe del secretario municipal la consulta sería legal, el edil se escudó en que el Concello no tiene competencias al afectar a un proyecto sectorial. También aludió a las trabas que podrían la Xunta y el Gobierno central, por lo que instó a los socialistas a modificar la Ley de Costas si ganan las elecciones generales.

Otro asunto que consumió minutos fue una moción para reactivar la redacción del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM). La propuesta de Marea fue apoyada por toda la oposición. Luís Rei presidirá la subcomisión, tras la enmienda socialista. La oposición tendrá que concretar dónde se recortará la edificabilidad.

En la sesión también se aprobó una propuesta del BNG sobre el empleo de nombres de mujeres para las calles. Luis Bará (BNG) se comprometió a asumir unas aportaciones de Marea. No salió adelante otra moción de Marea para instar a Fomento a que abandone el proyecto de la A-57.

Quejas por la «subvención encuberta» a los toros

El Concello de Pontevedra mantendrá el convenio con la plaza de toros, que reporta a la empresa propietaria 47.500 euros al año. A cambio de ese acuerdo, vigente desde el año 2000, el Ayuntamiento puede hacer uso del recinto de San Roque para actos culturales como el torneo medieval de la Feira Franca. La moción de Marea Pontevedra para rescindir el contrato fue rechazada por mayoría gracias a los votos del equipo de gobierno del BNG y del PP. Sí apoyaron la propuesta el PSOE y Ciudadanos.

El portavoz de Marea, Luís Rei, instó a los nacionalistas a que asuman en la ciudad la política contra el maltrato animal que practican en el resto de Galicia. En su segunda intervención, leyó el texto del convenio con la empresa propietaria de la plaza y cuestionó que esta explote las barras y que el Concello tenga que hacer frente al dispositivo de seguridad. Los socialistas, que en el pasado mandato con Antón Louro como líder del grupo sí respaldaban el acuerdo, se mostraron muy críticos con él, afirmando que es una «subvención encuberta ás touradas» y denunciando por boca de la concejala Paloma Castro que las condiciones son «demasiado vantaxosas» para el empresario. María Rey, de Ciudadanos, apoyó la moción de Marea al considerar que es «poco» el uso que se da a la plaza por 47.500 euros.

El encargado de defender que se mantenga el convenio taurino fue César Mosquera (BNG). El concejal retó a los grupos de la oposición a que aporten un presupuesto más barato para tener una ubicación alternativa para el torneo medieval. Según el Concello, montar una estructura metálica tendría un coste superior a 150.000 euros.

Por su parte, Jacobo Moreira (PP) coincidió con el PSOE en que es una «subvención encuberta», pero dejó claro que su grupo está a favor del convenio por la repercusión que las corridas de toros tienen en la ciudad.