Un nuevo Pontevedra desde el balón

Aleixandre Méndez
Aleixandre Méndez PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

RAMON LEIRO

El estreno de Luismi confirmó la apuesta del técnico por la posesión

09 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El empate del Pontevedra ante el Celta B dejó las primeras pinceladas del estilo que pretende imprimir Luismi al equipo. El técnico, que ocupa el banquillo granate de forma provisional mientras la dirección deportiva sigue valorando si le concede las riendas hasta final de temporada, o si opta por la contratación de un entrenador con más experiencia, sostiene desde el primer día en que se puso al frente que su intención es imponer su ideario futbolístico mientras esté al cargo del primer equipo. Y el duelo frente al filial celeste fue la primera prueba de ello, aun cuando quedó patente que, para lograrlo, todavía queda mucho trabajo por delante.

Cambios en el once

Varias novedades en la alineación titular habitual

Aunque no se puede hablar de revolución respecto a lo visto en la primera vuelta con Luisito en el banquillo, el once titular dejó algunos apuntes que permiten vislumbrar que varios jugadores que no han tenido apenas protagonismo hasta ahora aspiran a ganar peso en el equipo. En todo caso, cabe también apuntar que sin Kevin Presa, por sanción, ni Prosi, lesionado, Luismi se vio obligado a configurar un centro del campo condicionado por estas ausencias, pero resultó destacable ver en el once a hombres como Jorge Hernández y Carlos Ramos mientras otros como Álex Fernández y, sobre todo, Añón, iniciaban el duelo como suplentes.

Balón jugado desde atrás

Los mediocentros inician el juego entre los centrales

A nivel de planteamiento, quizá lo más llamativo fue ver cómo prácticamente cada jugada comenzaba con uno de los dos mediocentros, Adrián León y Carlos Ramos, incrustándose entre los centrales para iniciar el juego. La efectiva presión del Celta B dificultó que ambos lograsen en la mayoría de ocasiones dar salida al balón de forma aseada, pero la insistencia en mantener esa idea dejó claro que esta es una de las claves fundamentales del estilo que quiere implantar el técnico.

Un punta con ayudas

Berrocal gana la primera batalla por el puesto de ariete

Atendiendo a lo sucedido en la primera vuelta, otra de las grandes novedades fue la titularidad de Berrocal en detrimento de Etxaniz, al que Luismi solo concedió los últimos minutos acompañando al cordobés en punta. Y aunque el andaluz ejerció como único ariete, lo hizo con el apoyo de Mouriño, otra de las novedades en el once, en la presión al rival.

variantes con los cambios

Velocidad por las bandas con el partido avanzado

La mejoría que experimentó el Pontevedra en la segunda parte coincidió, en parte, con la entrada al campo de Álex González y Añón en sustitución de Marcos Álvarez y Carlos Ramos, respectivamente, dotando al equipo de mayor velocidad y mordiente por las bandas. Dos cambios que el técnico confirmó que tenía previstos para que ambos jugadores, más frescos, aprovechasen los espacios que podía dejar la zaga viguesa ya con más cansancio en las piernas a esas alturas de partido.

Desajustes en defensa

Un cambio de modelo que dejó algunas dudas

Pese al intento de protegerse a través de la posesión, lo cierto es que ante el Celta B el Pontevedra evidenció que sigue teniendo serios desajustes defensivos, que se hicieron especialmente patentes en las pérdidas en campo contrario que dieron pie a peligrosas contras del filial vigués. En varias ocasiones, el equipo granate mostró que todavía no ha adquirido plenamente los automatismos que quiere imponer Luismi en el repliegue, dejando entrever algunas dudas entre los jugadores respecto al espacio que debe ocupar cada uno al correr hacia atrás tras pérdida, lo que provocó que el conjunto celeste gozase de más y mejores opciones para decantar el partido.

Tres partidos en ocho días que permitirán valorar la evolución del cuadro granate

El derbi ante el Celta B fue el primero de los tres partidos que deberá afrontar el Pontevedra en ocho días para iniciar el 2018, y que servirán para hacerse una composición de lugar más fidedigna de la evolución del equipo. Será una semana, por tanto, que se antoja clave para resolver el futuro del banquillo de Pasarón, ya que en caso de que el conjunto pontevedrés no consiga resultados positivos todo apunta a que el club buscará un nuevo técnico. Pero si logra sacarlos adelante ofreciendo una imagen solvente, Luismi reforzará su candidatura a continuar hasta el final del curso.

La segunda prueba, tras el duelo frente al filial celeste, llegará mañana en Burgos en el partido de ida de los octavos de final de la Copa Federación. La acumulación de partidos en pocos días y la prioridad que se otorga a la liga, además de la necesidad de probar variantes, permite augurar que habrá cambios en el once respecto al domingo, aunque esto no debe significar una renuncia a obtener un resultado favorable. Y tras este encuentro llegará la visita al campo del Rápido de Bouzas, uno de los equipos revelación de la presente temporada ante el que el Pontevedra intentará quitarse la espina de la derrota encajada en Pasarón en la primera vuelta por 1 a 2.

Regreso de Kevin Presa

Para estos partidos, salvo contratiempo en forma de lesión en los próximos días, Luismi ya podrá contar con uno de los puntales del equipo en los últimos años como Kevin Presa, que una vez cumplida su sanción por acumulación de amonestaciones ya estará a disposición del técnico.