Luismi pide el respaldo de la afición para seguir siendo el único equipo invicto en casa
23 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El Fuenlabrada sabe a dónde viene. Sabe que Pasarón es una cancha en la que no es fácil ganar, de hecho nadie lo ha hecho esta temporada. El club madrileño lanzaba ayer un vídeo promocional del partido haciendo un juego de palabras en Twitter con La Resistencia, el programa de David Broncano. «Sabemos que tenéis una fuerte resistencia», comienza el vídeo que intercala momentos del programa en los que se cantó el himno del Pontevedra.
Romper esa condición de invictos es el objetivo con el que llegarán a Pasarón. Por eso, el técnico granate reconoce que «necesitamos el aliento de la afición, habrá momentos en los que lo pasaremos mal y será ahí cuando necesitaremos que Pasarón nos lleve en volandas. Nosotros ya hemos hecho nuestra función en casa, que es ganar partidos. Espero y confío que se anime la gente porque está enchufada con el equipo».
El club lanzó una campaña para que a cada abonado que pasase por las oficinas del club a comprar una entrada de adulto se le aplicase un descuento del 50 % sobre el precio y se le diese otra gratis para preferencia. El equipo, que también grabó un vídeo pidiendo el apoyo de los pontevedreses, espera que el público eche una mano desde la grada para levantar el partido.
Solo falta Romay
El técnico cuenta con toda la plantilla para el encuentro, salvo la baja de Romay, que se pierde el encuentro por acumulación de tarjetas. «Es un partido importante, no decisivo, pero sí importante para luchar contra el líder y seguir ahí metidos», señala el míster, que durante estos día le ha dado vueltas a la cabeza para intentar frenar al Fuenlabrada «y no descolgarnos, cada vez queda menos margen de error, todos peleamos por estar ahí arriba».
En su forma de trabajar Luismi siempre mete todo en bloques de cuatro partidos y con esta forma de encasillar el trabajo, el Fuenlabrada exige llevarse los tres puntos para cerrar un bloque redondo. Después ya se pensará en la siguiente batalla, que es la Ponferradina. Ahora toca salvar este primer escollo, el más duro de este tramo.
El Fuenlabrada es un equipo complicado en todas las líneas de juego, la solidez defensiva le hace generar ocasiones en ataque desde atrás con mucha facilidad. Con el foco puesto en muchos jugadores rivales, el técnico señala a Cedric como el artífice de muchos de sus quebraderos de cabeza. Trabajó estos días para que el equipo mantenga en el campo una fuerte vigilancia sobre él. «Tenemos que evitar que se encuentre en situaciones de uno contra uno, pero a nivel individual no hacemos nada contra Cedric», confiesa Luismi, quien pese a pensar en el rival a la hora de plantear el partido, reconoce que lo primordial es seguir haciendo «nuestro juego».