El verano arranca con el agua fría en las Rías Baixas

Será un verano más cálido de lo habitual, según las previsiones de la Agencia Española de Meteorología, aunque en las Rías Baixas el fenómeno no se notará hasta el próximo fin de semana, prácticamente en julio. Pero haga calor o no, lo que no variará será el fenómeno del agua fría. El verano ha arrancada con temperaturas en las Rías Baixas por debajo de los dieciocho grados y la cosa no cambiará cuando lleguen los rayos de sol y los vientos del anticiclón. Más bien al contrario. Si ayer se registraban 17 grados en las playas del sur de la ría de Pontevedra y subían hacia los 18 en la costa norte y con similares variaciones en la de Arousa, es probable que la cosa no mejore cuando el mercurio en tierra suba.

Que haga calor fuera, especialmente a partir del próximo fin de semana, no quiere decir que lo haga en el agua. Aquí el papel más importante lo juegan fuerzas que a veces no son tan evidentes como que el sol caliente. Los vientos y las corrientes hacen ahí su papel principal. El norte y nordés son predominantes en las Rías Baixas y ambos causan el fenómeno conocido como afloramiento o upwelling. Es una circunstancia que se dá en pocas zonas del mundo, ya que tienen que darse, además del viento, unas condiciones específicas en la costa que sí se dan en las Rías Baixas. El viento arrastra la capa superior del mar lejos de la franja costera. El agua que se traslada en superficie deja un hueco que es ocupado por masas de aguas profundas, más frías. El resultado es que en las Rías Baixas el agua esté entre los 13 y 17 grados, como en este inicio del verano. Por contra, este fenómeno es menos habitual en las Rías Altas, donde la influencia de la corriente del Golfo de México compensa la temperatura del agua. El Cantábrico es más caliente que las Rías Baixas, por mucho que allí haga peor tiempo, por lo general. El agua que allí baña Galicia suele tener temperaturas que superan los 20 grados de forma casi constante.

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