Ence, «más optimista» sobre el Supremo, irá al Constitucional y la UE si hubiese una sentencia en contra
PONTEVEDRA CIUDAD
Colmenares ratifica ante sus inversores la defensa de la prórroga de la concesión de Pontevedra
28 jul 2022 . Actualizado a las 08:00 h.El presidente de Ence, Ignacio de Colmenares, manifestó ayer, en un encuentro telemático con sus inversores, que las recientes sentencias en materia de concesiones de Costas por parte de Supremo les hacen ser «más optimistas» sobre el resultado de los recursos en casación que los magistrados emitirán en octubre sobre la factoría de Pontevedra. No obstante, el máximo responsable de la pastera también incidió en que, en caso de una sentencia negativa, que respaldase la anulación de la prórroga de la concesión que hizo la Audiencia Nacional, Ence mantendrá la lucha en la defensa de Lourizán.
«Si perdemos apelaremos al Tribunal Constitucional español, y si perdemos iremos al Tribunal de la Unión Europea», resaltó. Colmenares explicó que, en el caso de que se produjese este escenario judicial, la resolución de los procesos abiertos por el rechazo del Concello de Pontevedra, Greenpeace y la APDR a la fábrica aún tardaría «unos años más».
La empresa confía en que se produzca un fallo favorable a la continuidad de Pontevedra en el Supremo, pero también ha analizado la posibilidad contraria, es decir, el cierre de Lourizán. En ese caso, Colmenares afirmó que el cese de la actividad no tiene por qué ser inmediato y que negociarán los plazos con Madrid. Recordó el compromiso del presidente del Gobierno y del Ministerio de Transición Ecológica de dar un plazo para que Ence pudiese «sacar adelante los proyectos que sustituirían a Pontevedra».
Compensación con Navia
Esta hipótesis es uno de los aspectos incluidos en un informe remitido ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores. «La biofábrica de Pontevedra representa un tercio del EBITDA medio para el negocio de celulosa», añadiendo que es «una planta más pequeña y menos eficiente que Navia». Asimismo, se manifiesta que supone un cuarto del EBITDA medio del ciclo para el grupo.
Ante un hipotético cierre de Lourizán, Ence se provisionó ya el año pasado con 72 millones de euros. Además, ha previsto dos posibles alternativas. Por un lado, el proyecto Navia 100, que consiste en construir una nueva línea en la factoría asturiana, con una capacidad de 100.000 toneladas de celulosas de fibra corta, «utilizando equipos del potencial desmantelamiento de la biofábrica de Pontevedra. La segunda opción es Navia 340, que permitiría construir «una nueva línea flexible» en el complejo fabril asturiano con una capacidad de 340.000 toneladas de celulosa de fibra corta o, hasta 200.000 de disolving pulp para productos de fibra viscosa.
El «único efecto positivo» del cese temporal por sequía: el acopio de 110.000 metros cúbicos de madera en Lourizán
El bajo nivel del Lérez, por la falta de lluvias, ha obligado a Ence, a petición de la Xunta, a dejar de usar su agua y, por lo tanto cesar temporalmente su actividad productiva, como forma de garantizar el caudal biológico del río.
La fábrica está parada, pero siguen entrando camiones en el recinto para aprovisionarse ante su futuro reinicio. El presidente de Ence señaló que «el único efecto positivo» de la paralización temporal de la factoría es el acopio de 110.000 metros cúbicos de madera, que implicará que, en el 2023 no se importará tanta materia prima y eso se notará en las cuentas del próximo ejercicio.
La compañía y el comité de empresa de fábrica mantienen esta semana la negociación sobre la aplicación del expediente regulador temporal de empleo (ERTE) que, en principio, está propuesto para cuatro meses, período que se acortaría si se puede recuperar la actividad antes.
Sobre la planta de nueva construcción para producir papel tisú en As Pontes, que en todo caso no será alternativa a Pontevedra pero que sí la complementará al nutrirse de material de Lourizán, Colmenares indicó que las conclusiones del estudio en marcha sobre su viabilidad se conocerán en un plazo de 12 a 18 meses.