Javier García Vega, jefe de urgencias del CHOP: «Estamos ante una situación nunca vista, ni siquiera antes de la pandemia»
PONTEVEDRA CIUDAD
El médico alerta de que enfermedades banales están produciendo una sobrecarga en el sistema que dificulta la atención de patologías graves y tiempo-dependientes
05 ene 2024 . Actualizado a las 21:32 h.«Estamos ante una situación nunca vista, ni siquiera antes de la pandemia». La afirmación es de Javier García Vega, jefe de servicio de urgencias del Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra (CHOP). Ante la situación de epidemia de virus respiratorios, el médico hace un llamamiento a la ciudadanía y afirma que la población debería de hacer un uso responsable de los recursos sanitarios, que son limitados, dice, y mantener libres los servicios de urgencias hospitalarios para atender las urgencias y emergencias. «La gripe A está produciendo complicaciones graves en personas mayores vulnerables y de mediana edad con comorbilidades. Estas personas son las que, en caso de síntomas de alarma (dificultad respiratoria, dolor de pecho, alteración del nivel de consciencia) deben de acudir a su servicio de urgencias (centro de salud o punto de atención continuada-PAC) para su valoración. Estos dispositivos asistenciales son los que remitirán al servicio de urgencias del hospital para posteriores realizaciones de analíticas o radiografías, a fin de comprobar si existen complicaciones que precisen de una atención urgente», subraya el facultativo.
Hace hincapié el jefe de urgencias del CHOP en que acudir al servicio de urgencias del hospital de forma directa por enfermedades banales «está produciendo sobrecarga del sistema sanitario urgente, que tiene que priorizar la asistencia a las enfermedades graves y a las patologías tiempo-dependientes (infartos, ictus, accidentes graves, etcétera)». Javier García Vega alude a que los picos de demanda actuales son excepcionales. «Se están viendo cifras de afluencia a los servicios de urgencias hospitalarias que nunca antes se habían producido. Las personas jóvenes, sin enfermedades previas, con síntomas gripales (fiebre, mucosidades, tos, diarrea, malestar general, dolores musculares) deben de permanecer en sus domicilios, con tratamientos sintomáticos (paracetamol, ibuprofeno, líquidos, reposo)», apunta. El coordinador de urgencias aprovecha para recordar que todos aquellos que tengan síntomas de catarro o gripe deben de tener puesta mascarilla cuando estén en contacto con otras personas, «ya sean familiares, amigos o en aglomeraciones, pero fundamentalmente con personas vulnerables».