El SUP sale a la calle contra los bolardos: «É un desprezo máis do goberno muncial hacia as forzas e corpos de seguridade. Xa estamos acostumados»
PONTEVEDRA CIUDAD
Desde el sindicato policial elevaron un «¡Basta xa!» concentrándose en la calle Peregrina
22 abr 2024 . Actualizado a las 19:14 h.Tras las criticas vertidas la semana pasada por la Confederación Española de Policía (CEP) y más recientemente por los Bombeiros de Pontevedra, este lunes el Sindicato Unificado de Policía (SUP) se concentró en la calle Peregrina para dejar patente su rechazo a los bolardos instalados en la calle Peregrina. De este modo, y según remarcó Roberto González, secretario general de este sindicato policial en Galicia, escenificaron «o noso descontento polas declaracións que fixo a concelleira de Seguridade Cidadada do Concello de Pontevedra [Eva Vilaverde] falando da ocupación do espazo público por parte da Policía Nacional». Añadió que su intención es la de prestar «un servizo de calidade á cidadanía», pero estas «barreiras, neste caso son bolardos, pero tamén hai outros tipos de elementos, o que fan é dificultarnos o acceso e retardar a resposta da Policía Nacional e outros servizos de emerxencia», añadió.
Tras deja claro que una mayor presencia policial en el centro de Pontevedra contribuye a una mejor «prevención e investigación de feitos delictivos», no dudó en señalar que la colocación de estos bolardos «é un desprezo máis do goberno muncial hacia as forzas e corpos de seguridade. Xa estamos acostumados, xa vimos varios episodios deste tipo», por lo que desde el SUP «dicimos ¡Basta xa!», al tiempo que instaron a que se buscasen alternativas conjugadas con la seguridad ciudadana.
De igual modo, Roberto González quiso refrendar las palabras del subdelegado del Gobierno, Abel Losada, «de apoio, de respaldo á labor policial», mientras que los dirigentes populares Rafa Domínguez y Pepa Pardo se acercaron hasta la concentración para trasladarles el apoyo del PP a sus demandas ante lo que consideran fue una decisión unilateral del Concello de Pontevedra que «dificulta a nosa labor e perxudicar aos comercios e á cidadanía que transita polo centro».
En este punto, el secretario general gallego del sindicato sostuvo que «os tempos de resposta da Comisaría Provincial de Pontevedra ante calquera requerimento están entre os 3 e os 4 minutos de media, ante calquer aviso que se dea ao 091, e esta situación o que fai é aumentar os tempos de resposta». Asimismo, reconoció que le preocupaba «se algún compañeiro, nun momento determinado, precisa apoio, ese apoio, esas dotacións que teñen que persoarse no lugar do feito vanse demorar máis no tempo». Esto es, se mostró convencido de que los bolardos ralentizará la actuación policial, pero también la prevención, que «consideramos que é a base de todo, que haxa patrullas por estas rúas tan concurridas para nós é vital», precisó.
Ante la posibilidad de que se realicen patrullas a pie, Roberto González matizó que determinados servicios sí se podrían realizar, «sobre todo, cando hai algún tipo de dispositivo ou nas datas máis sinaladas», aunque dejó claro que otras actuaciones sería imposible de acometer así, ya sea por la distancia o por la necesidad de emplear los equipos de dotación que transportan los vehículos policiales. «Para unha seguridade integral e en condicións deberíamos tamén prestala nos vehículos policiais», concluyó al respecto.
El CEP tacha su instalación como un sinsentido: «El modelo de seguridad ciudadana no se debe poner en peligro nunca»
Por su parte, desde la Confederación Española de Policía destacaron que este lunes el Partido Popular llevará al pleno municipal el «sinsentido de los bolardos de Pontevedra. Pero esto no es cosa de un día, llevamos varios años denunciando desde la Confederación Española de Policía este sinsentido, y vemos como, cada pocos meses, bolardos, maceteros o lombos afloran en una nueva calle de la ciudad», apuntó Carlos Rodríguez Losada, secretario provincial del CEP.
«El modelo de seguridad ciudadana -según mantuvo- no se debe poner en peligro nunca y eso se debe tener en cuenta siempre desde urbanismo, ya que nunca hay excusa para poner vidas en peligro o dificultar que una víctima sea atendida de manera rápida y eficaz». En este sentido, reclamó comprensión y sentido común, así como que, «como expertos en seguridad pública, se nos escuche antes de tomar decisiones que afecten a la labor policial».