Muere a los 49 años el pontevedrés Pablo Hinójar, referente de la gimnasia en Galicia y seleccionador nacional, mientras competía en Madrid

María Hermida
María Hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Pablo Hinójar, en una fotografía hecha en el 2021 en el Centro de Tecnificación Deportiva de Pontevedra, donde también era entrenador.
Pablo Hinójar, en una fotografía hecha en el 2021 en el Centro de Tecnificación Deportiva de Pontevedra, donde también era entrenador. CAPOTILLO

Era el entrenador de la selección en las modalidades de acrobacia, doble minitramp y tumbling y de la campeona del mundo y de Europa Melania Rodríguez

29 oct 2024 . Actualizado a las 16:14 h.

Destrozada. Así está la gimnasia gallega y española este sábado de octubre tras conocerse la noticia del fallecimiento del pontevedrés Pablo Hinójar Rey, una figura referente de este deporte tanto en Galicia como en España, ya que era seleccionador nacional de las modalidades de acrobacia, doble minitramp y tumbling. Tenía solo 49 años de edad y la muerte le sobrevino mientras dormía Madrid, la ciudad a la que se había desplazado junto a deportistas como Melania Rodríguez, campeona de Europa y del mundo, para participar en una competición. Falleció por causas naturales, previsiblemente un infarto, aunque será la autopsia la que aclare lo sucedido. 

Pablo Hinójar era un referente descomunal de la gimnasia en Galicia. Se había convertido en una figura respetada después de una vida de sacrificio dedicada por entero al deporte. Antes de ser un reconocido entrenador fue deportista. Nacido en Madrid, llegó de niño a Pontevedra. Fue a los 16 años cuando descubrió el deporte que le marcaría la vida. Como contaba a este periódico en una entrevista, fue viendo por la televisión los Juegos Olímpicos de Seúl, en 1988, cuando se quedó prendado de lo que hacían los gimnastas. Empezó a entrenar de forma autodidacta, por su cuenta, hasta que una persona vinculada al deporte lo vio «haciendo el cabra», tal y como él contaba entre risas, y le dijo que se apuntase a las escuelas municipales pontevedresas. Ahí empezó su carrera como gimnasta, en la que luego se uniría al club Treboada. Compitió primero en gimnasia artística y luego se cambió ya a la modalidad de trampolín, participando en numerosas competiciones nacionales y trayendo hasta Pontevedra un buen número de medallas. 

Aquel chaval que hacía piruetas creció y se convirtió en el entrenador que siempre había llevado dentro. Dejó el club que le había visto crecer y creó una entidad propia, el Ximnasia Pontevedra, que se convirtió en todo un referente mientras su carrera como entrenador no dejaba de crecer. Reivindicativo hasta más no poder, nunca dejó de pelear para que los gimnastas contasen con mejores instalaciones y para que se le diese a la gimnasia la importancia que él creía que merecía. Directo, sincero y siempre volcado con los suyos, le daba igual expresar sus críticas a pie de competición que a micrófono abierto, como cuando le dieron un premio como deportista en el 2015 en su ciudad y aprovechó para reclamar instalaciones dignas. Así era Pablo, pura energía y pura lucha siempre

El año 2011 supuso un antes y un después en su vida, ya que se convirtió en seleccionador nacional de gimnasia acrobática y de trampolín. Se mantuvo en el puesto hasta el 2019, cuando decidió centrar todo su esfuerzo en entrenar a Melania Rodríguez para los Juegos Olímpicos de Tokio. La carrera de la gimnasta y la suya fueron siempre de la mano y las hemerotecas están llenas de fotografías de ambos celebrando sus grandes logros; desde el campeonato del mundo del 2023 al de Europa este mismo año. Eran entrenador y pupila pero también amigos íntimos, de ahí la desolación total de la deportista en este sábado de tragedia. 

Pablo Hinójar y la campeona del mundo y de Europa de gimnasia Melania Rodríguez, a la que siempre entrenó.
Pablo Hinójar y la campeona del mundo y de Europa de gimnasia Melania Rodríguez, a la que siempre entrenó. ADRIÁN BAÚLDE

Taras un parón para centrarse en la carrera de Melania Rodríguez, Pablo Hinójar regresó a su puesto de seleccionador nacional en el año 2021 y actualmente se mantenía en él. Precisamente, como tal estaba este fin de semana en Madrid, donde se celebraba una competición. Fuentes próximas a la federación señalaron que todo fue con normalidad hasta esta mañana, cuando Pablo fue encontrado muerto en el lugar donde dormía. Se prevé que sea trasladado a Pontevedra, donde vivía con su madre. En ella y en su dolor pensaban numerosos compañeros de la federación, deportistas y entrenadores que enmudecían al saber que Pablo dio este sábado, sin que nadie lo esperase, el salto que no le tocaba dar. 

La Consellería de Presidencia, Xustiza e Deportes lamentó la muerte de Pablo Hinojar, «unha das figuras máis importantes do noso deporte» y anunció que será «condecorado coa distinción ao mérito deportivo da Xunta de Galicia, a título póstumo».