Levantando astillero olímpico en las Rías Baixas

Pablo Penedo Vázquez
pablo penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

SANXENXO

RAMON LEIRO

La primera temporada del equipo de 420 del R.C.N. Sanxenxo promete jugosos frutos a medio plazo

24 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Hablar del Real Club Náutico de Sanxenxo es hacerlo de 65 años de historia. De una parte del relato que ha ido confeccionando la vela gallega de competición. Con Pedro Campos, presidente y regatista del club, paseando con orgullo el nombre de la entidad en los selectos salones nobles de la vela de crucero y oceánica. Y con momentos de gloria compartida con hombres como Fernando Echavarri y Antón Paz, oro en Pekín para la delegación española con la licencia de competición a nombre del R.C.N. Sanxenxo en sus carteras. Volver a disfrutar del orgullo de ver a regatistas del club en unos Juegos Olímpicos, y de hacerlo con el plus de haberlos formado, y no solo arropado como con el pontevedrés y el vilagarciano, es el ambicioso objetivo a medio plazo con el que se trabaja desde hace un año en el puerto deportivo sanxenxino en su joven equipo de la clase 420.

El R.C.N. Sanxenxo desarrolla desde hace mucho el Optimist, la clase de iniciación a la vela por antonomasia. A ella le sumó en la temporada 2006/07 una pequeña flota de Laser. Sin embargo, hubo que aguardar al 2014, con la llegada del vilagarciano Joaquín Cores a la dirección técnica de la sección de vela ligera del club, para encontrar una apuesta firme por hacer crecer esta parte del R.C.N. Sanxenxo. Cores, que había heredado apenas docena y media de regatistas, duplicó el número de licencias en tan solo un año. El que permaneció en el cargo hasta ser relevado por el vilanovés Bernardo Paz, al que conocía del Liceo Casino de Vilagarcía, y al que había captado junto a cerca de una decena de regatistas a punto de acabar de ver hundirse la otrora potente cantera de la capital arousana.

Esa masa gris y la materia prima de primera calidad obtenida del trasvase desde el puerto deportivo de Vilagarcía al de Sanxenxo esconde parte importante del veloz crecimiento exponencial experimentado en la sección de vela ligera del Real Club Náutico en el último trienio. Pasando de 20 a 60 deportistas, y acumulando la práctica totalidad del palmarés histórico de sus equipos de formación, pre y olímpicos.

La revolución de los resultados

Integrante del grupo de clases olímpicas impulsado esta temporada en el Centro Galego de Vela, la pontevedresa María Solla conquistó bajo la grímpola sanxenxina el título autonómico de Laser Radial, la modalidad olímpica femenina del Laser. Un éxito en paralelo a sus primeros pasos en el 49er FX, donde ha empezado a evolucionar este curso junto a la regatista del R.C.N. Vigo Patricia Suárez. Fue el primer oro en la década de trabajo con el Laser del club de la Ría de Pontevedra.

Mucho más evidente y espectacular ha sido la transformación del R.C.N. Sanxenxo en el Optimist. Ganando los tres últimos títulos gallegos por equipos, y los individuales masculino y femenino de las campañas 2014/15 y 2015/16, y el masculino de la 2016/17; además del bronce nacional de clubes del 2014/15. La cambadesa Alba Trigo fue en este intervalo su principal exponente, bronce en el Campeonato de España Femenino en el ejercicio 2014/15, en el que estrenó internacionalidad en el Europeo, conquistando el oro en el Campeonato y la Copa de España 2015/16 y poniendo final a su etapa de formación con un quinto puesto en el Mundial.

La dificultad del primer paso

Viendo la gran hornada de regatistas que tenía entre manos y que con la adolescencia cerraban su etapa en Optimist, Bernardo Paz retomó el proyecto que Joaquín Cores había querido impulsar sin éxito en su año al frente de la sección de vela ligera del R.C.N. Sanxenxo. «Montar un equipo de 420 no era fácil. Necesitábamos un grupo mínimo para poder contratar a un monitor, y que los padres compraran los barcos, que van de los 3.000 a los 6.500 euros, aunque parte de ese coste se cubrió con la venta de los optimist de su hijos», explica Paz. Hoy el equipo cuenta con seis parejas, con media docena de arousanos, dos pontevedreses, otros tantos vigueses, un santiagués y un regatista de A Coruña.

Tras unos meses con Carlos Paz, hoy responsable del grupo olímpico del CGV, como entrenador, el equipo de 420 sanxenxino trabaja ahora bajo la dirección del también vilagarciano Adrián Domínguez. «La idea es intentar que nuestros regatistas de 420 desembarquen en un proyecto olímpico, de 470 o 49er fundamentalmente», apunta el coordinador del R.C.N. Y en este sentido, destaca que «tenemos 6-7 deportistas con mucho talento para la caña, y otros tantos con muchas ganas y potencial para acabar como futuros tripulantes olímpicos».

Vela adaptada, Snipe, y la puesta a punto para el do de pecho en el Nacional de Optimist en casa

Seis monitores trabajan en la sección de vela ligera del Real Club Náutico de Sanxenxo. Cuatro, con un equipo de Optimist que intenta compensar el paso de los regatistas más veteranos al 420 «dedicándole mucho tiempo a los entrenos». Y ello, indica Bernardo Paz, para dar el do de pecho en el Campeonato de España de la clase, que el próximo mes organizará el club de la Ría de Pontevedra.

La sección de vela ligera de la entidad incluye además una escuela de vela adaptada 3 meses al año, y acaba de poner en marcha un equipo de Snipe «para aquella gente que no quiere o no puede dedicarle tantas horas a los entrenamientos», cuenta Paz.