El mar empuja más de veinte delfines muertos a las playas desde Sanxenxo hasta A Illa

M. Gago / R. Estévez PONTEVEDRA, VILAGARCÍA / LA VOZ

SANXENXO

Durante los últimos aparecieron decenas de delfines muertos en la ría de Arousa, primero en Barbanza -en la foto- y después en O Salnés
Durante los últimos aparecieron decenas de delfines muertos en la ría de Arousa, primero en Barbanza -en la foto- y después en O Salnés CEDIDA

La Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños señala lo inusual de esta arribada y atribuye parte de los casos a la actividad humana

01 ene 2024 . Actualizado a las 12:53 h.

Primero fue la orilla norte de la ría de Arousa, en Barbanza, y ahora está pasando exactamente lo mismo en la sur, en O Salnés. El 2023 se despide en el mar con la arribada de numerosos cuerpos sin vida de delfines a las playas. Las corrientes empujaron este domingo a más de veinte ejemplares solo en el tramo costero que va desde Sanxenxo hasta A Illa. Solo en O Grove fueron siete los ejemplares encontrados esta mañana, cinco en Raeiros, uno en A Lanzada y uno más en Area do Pozo. No está del todo definido el porqué de esta mortandad tan elevada de esta clase de cetáceos, pero los especialistas atribuyen bastantes de estos casos a la actividad humana.

El portavoz de la Coordinadora para o Estudo dos Mamíferos Mariños (Cemma), Alfredo López, explica que los primeros casos se detectaron a principios de esta semana en el concello de Ribeira, pero pronto aparecieron hasta otra veintena de ejemplares repartidos por ese tramo litoral. Este día 31 las miradas se dirigieron al sur de la ría. Los teléfonos empezaron a sonar este domingo avisando a los técnicos de Cemma de que se estaba repitiendo el mismo fenómeno en el litoral de la comarca de O Salnés, en un extenso tramo costero que va desde el término municipal de Sanxenxo hasta A Illa de Arousa. López indicó que no han tenido tiempo todavía a examinar estos ejemplares, a raíz de las fechas festivas en que nos encontramos y por el elevado número de varamientos, muy infrecuente. Apuntó que, en general, hay ejemplares dispersos en Sanxenxo, en A Lanzada, en distintos lugares de las playas de O Grove como, por citar algún caso, en Area da Cruz y Raeiros, y otros tantos en varios arenales de  A Illa.

Los biólogos han podido observar que se trata de delfín común, una especie de cetáceo diferente al arroaz, que es al que los vecinos de las localidades de la costa estamos más acostumbrados a ver. «Hai golfiños en distintas fases de descomposición, polo que non proceden do mesmo sitio», afirmó el biólogo del Cemma. Esto indicaría que no se trata de un suceso concreto, sino de varios a lo largo de varios días y en distintos puntos de las Rías Baixas. Al parecer, hay tanto ejemplares adultos como juveniles. Algunos pudieron morir en alta mar, otros en las entradas de las rías y en el caso de los de A Illa quizás en el entorno de este municipio, a juzgar por el estado de los cuerpos. Los animales muertos fueron empujados por las corrientes y el viento hasta las playas.

Alfredo López destacó que no han podido examinar todos los ejemplares localizados, pero que en algunos de ellos sí han encontrado «colas cortadas e outras marcas de capturas». Manifestó el dirigente de Cemma que estas muertes por interacción con los humanos se pueden probablemente relacionar con la actividad de buques pesqueros, al quedar enredados en redes o aparejos. Los resultados más concretos se podrán conocer cuando finalicen las necropsias y el estudio de las posibles causas de las muertes en aquellos ejemplares donde su estado permita analizarlo.

Los delfines, como las demás especies de cetáceos marinos, están protegidos por la legislación. La arribada de cetáceos muertos a las costas gallega se ha disparado en el 2023 con respecto a años anteriores.