¿Por qué la FIFA dice que hay más público del que cabe en los estadios?

La Voz

QATAR 2022

Rungroj Yongrit | EFE

El organismo internacional del fútbol ofreció cifras de afluencia a los partidos superiores al aforo del propio estadio

22 nov 2022 . Actualizado a las 13:14 h.

La FIFA ha anunciado este martes el aforo definitivo de los ocho estadios en los que se está disputando el Mundial de Qatar 2022, superior al inicialmente previsto.

Después de que en el encuentro inaugural, disputado por la selección anfitriona y Ecuador, y en los partidos de ayer se registrase una asistencia anunciada superior al aforo inicialmente previsto, la FIFA ha precisado la capacidad de cada uno de los campos. En el estadio Al Bayt de Al Khor se anunció una asistencia de 67.372 aficionados en las gradas para presenciar el choque inaugural de la Copa del Mundo, cuando el aforo inicialmente previsto era de 60.000. Lo mismo ocurrió en el Inglaterra-Irán, al que, pese al estar contemplado un aforo de 40.000 en el Khalifa International de Doha, se registró una asistencia de 45.334 personas; y en el Senegal-Países Bajos, se anunciaron 41721 espectadores cuando el aforo del Al Thumama se marcó en 40.000.

Los nuevos aforos oficiales son los siguientes: Al Bayt (68.895), Khalifa International (45.857), Al Thumana (44.400), Ahmad Bin Ali (45.032), Lusail (88.966), 974 (44.089), Ciudad de la Educación (44.667) y Al Janoub (44.325). 

Maquillar las pobres entradas

La polémica sigue rodeando al Mundial. Lo futbolístico queda al margen y, además de protestas, prohibiciones y toda la incógnita que rodea a su organización, la asistencia a los estadios también se ha convertido en una fuente de controversia que la FIFA ha querido calmar. La pobre entrada registrada en el partido inaugural continuó en los encuentros posteriores. De hecho, en el Senegal-Países Bajos, la FIFA justificó la falta de espectadores a un problema informático en los tornos y los sistemas de acceso al recinto. Un percance que solucionaron dando acceso libre al estadio en el descanso. Otra forma de maquillar la realidad. 

Dentro de esa capacidad de ostentación del país catarí y su supuesta previsión de masiva afluencia al Mundial, crearon un centro tecnológico que emplea la inteligencia artificial para vigilar a los espectadores, predecir la cantidad de público y hasta controlar la temperatura del estadio. Desde el centro de mando y control de Aspire, pueden manejar las puertas de entrada y comprobar el funcionamiento de cada sede antes, durante y después de cada partido. 

Aficionados «fake»

Con apenas cinco partidos disputados en este Mundial, lo que parece quedar patente es que en Catar no hay ni tradición ni afición por el fútbol. Además de lo caro y las innumerables gestiones que obliga a hacer el país a los aficionados que quieran acudir a los partidos de sus selecciones, ha provocado que los estadios luzcan semivacíos. 

El Gobierno quiso tapar, una vez más, lo que de verdad ocurre en el país, y por ello, días antes del comienzo del Mundial, quiso dar ambiente contratando a gente que se hiciera pasar por hinchas. La prensa británica aseguró que los aficionados que vestían la camiseta de Inglaterra eran ciudadanos de India que viven y trabajan en Catar. Rápidamente, Gianni Infantino, presidente de la FIFA, salió a desmetir los hechos y afirmar que «¿acaso un hincha con aspecto indio no puede apoyar a Alemania o a Inglaterra? Es puro racismo y tenemos que pararlo. Todo el mundo tiene derecho a apoyar a quien quiera, a la selección que desee», afirmó. 

Sin embargo, en redes sociales han circulado varios vídeos con grupos de afciionados ataviados con camisetas y bufandas coreando el nombre del país al que apoyaban.