Para llegar juntos

Loli Viñas López

RELATOS DE VERÁN

21 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

En su cabeza, su mundo roto. Cierra la puerta y deja su mundo roto. Sale a la calle. Camina en automático. Necesita llorar, chillar, expandir los pulmones y lanzar un grito. Romperse en pedazos. Está dentro de un cataclismo vital. No puede permitir que salga su parte intimista de sentimientos y recuerdos. Su vida es una película, el drama de la mujer abandonada, historia de un matrimonio. Ella, la protagonista, la que se ve de espaldas porque la alcanza el pasado.

Piensa en ir a Primark a comprar bragas de un euro. No se puede llorar frente a un expositor de bragas, piensa. Piensa en un cementerio, el único lugar donde llorar no es improcedente. Ahí se puede llorar, piensa. Los muertos no opinan, no les importa que tu vida sea una película de Coppola, ni que lleves puesta la chaqueta de uno de tus hijos. Esas chaquetas que quedan olvidadas en el perchero de la entrada de las casas. Las que compran en algún concierto. Las que tienen letras y símbolos de sus personajes admirados, piensa. Hay centros de flores de rosas azules de plástico fino, maquilladas para no estropear las lápidas de mármol de Carrara. Lápidas con flores plastificadas. Parece que va a llover, piensa. Cuando llueve se lavan y vuelven a florecer. Le gustaría beber un vaso de agua, le gustaría abrir una ventana, le gustaría estar en otra parte, piensa. En cualquier otra parte. Tengo que construir en las ruinas de mi antigua vida. Tengo que borrarle de mi futuro, piensa. Quiero tocar mi vida como un piano afinado, piensa.

Loli Viñas López. 61 anos. A Coruña.