La excursión

Nolis Balastegui

RELATOS DE VERÁN

18 ago 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Valentina tiene seis años y ojos sabios. Hoy va de excursión con su clase. Durante el trayecto, el bus se para de repente.

Mientras esperan la ayuda en carretera, Valentina, con movimientos de naranja exprimida, dice con voz de cuento: «El jardín prohibido tiene plantas, hasta en el interior del estanque vacío de peces. Su rosaleda está tan alta que sus flores tocan las nubes bajas. Pero en el jardín «prohibido» no se puede hacer absolutamente nada: ni jugar, ni sacar fotos, ni oler las flores, ni sentarse a dar de comer a las palomas, ni charlar, ni besarse, pero... «El cuento de Valentina es interrumpido cuando va a contar el final. —¡Vaya jardín estúpido! —dice un niño con voz de fastidio. —El jardín no es estúpido, las cosas tuvieron que ser así —le responde Valentina. —¿Por qué? —pregunta el mismo niño con ojos de interrogación. —El jardín prohibido es de una millonaria enamorada, que decía que cuando quieres a una persona, por mucho que te cueste, no le puedes negar lo que te pide —dice Valentina—. Y ella se limitó a cumplir con la voluntad de su difunto y amado marido, que no era otra que... —dice Valentina. —¡Vaya rollo de cuento! Valentina mira a la clase con el ceño fruncido al decir: «Fue un acto de amor, ¿no lo entendéis?» La clase se alborota cuando llega la asistencia en carretera. El autobús cambió el itinerario porque habían perdido tiempo.

Cuando todos bajaron, por fin entraron a visitar un jardín lleno de plantas, hasta en el interior del estanque vacío de peces. Su rosaleda con flores de color rojo está tan alta que toca las nubes bajas.

En el jardín pudieron hacer absolutamente de todo: jugar, sacar fotos, oler las flores, sentarse a dar de comer a las palomas migas de sus bocadillos, charlar, besarse. Valentina se dio cuenta de que estaban en el jardín prohibido, cuya historia no había podido terminar.

Le faltó contar que lo malo es temporal. Le faltó contar que el jardín fue abierto al público y la millonaria enamorada siguió soñando con su marido.