Llagas en los pies y una sonrisa

Sofía de Benito redac.santiago@lavoz.es

SANTIAGO

ESPERANZA GONZÁLEZ

Al Obradoiro llegan cada día miles de peregrinos: a pie, en bici o a caballo, pero todos tienen una cosa en común: llegan cansados y satisfechos de lo conseguido

17 ago 2002 . Actualizado a las 07:00 h.

En la buena onda Con la localidad de la que procede este grupo de peregrinos se pueden hacer innumerables juegos de palabras. María Pilar , Rosa , Pepe y Víctor padre y Víctor hijo son de Onda, municipio de Castellón y desde allí partieron hacia Ponferrada para iniciar el Camino. Con un objetivo muy claro: que en los días que les llevase hacer la ruta jacobea no les adelantase nadie. Y, según ellos, lo consiguieron, nadie los adelantó. En este grupo de cinco peregrinos todo es variable, desde la edad de sus integrantes, hasta su experiencia en el Camino, pues entre ellos hay quien repite, quien lo hace por tercera vez y los hay novatos también Scouts en el Camino Ya se sabe que los Boy Scouts son muy aplicados y decididos y que cuando se proponen algo, lo llevan adelante. Martín , Vicente , Máximo y Jorge salieron de León el día 3 de agosto y llegaron el viernes. En realidad, cuando comenzaron a caminar eran cinco, pero tuvieron una baja: con ellos salió también María Charlotte , pero tuvo que abandonar. Según comentan ellos mismos, lo hacen por «motivos espirituales», pero eso no les ha evitado el dolor de pies que sufre todo peregrino y que ellos han acusado especialmente en la llegada. La sonrisa de un niño Si la alegría que sienten los peregrinos al llegar al Obradoiro es infinita e indescriptible, qué decir cuando es un niño el peregrino. ¿Y si son tres? Adrián Palacios , Mario Palacios y Alberto Miravalles tienen nueve, doce y nueve años, respectivamente. Salieron de Pedrafita el jueves pasado y llegaron una semana después al Obradoiro. Pero que nadie se asuste, no estuvieron solos: el padre de dos de ellos, Santiago Palacios , los acompañó. En bici también se sufre Y tanto, sobre todo en las cuestas y por lo pinchazos. Este grupo de ciclistas formado por Alfonso , Javier , Maxi , Seve y Darío, salió de Tapia de Casariego el día 12. A pesar de los problemas antes relatados, comunes a todos los ciclistas del Camino, tardaron cuatro días en llegar.