La feria gallega concluye con un montaje musical de los argentinos Venimos de Muy Lejos Entre el 65% y el 75% del monto total de las contrataciones se genera en estos encuentros
11 abr 2003 . Actualizado a las 07:00 h.?l destacado crítico teatral de Euskadi y director de la revista Artez Carlos Gil es de los que piensan que una feria de teatro puede servir para difundir o matar una obra. El periodista, que recorre gran parte de las muestras y festivales del Estado, cree, no obstante, que «las ferias teatrales, dentro de las circunstancias en que se mueve hoy en día este mundo, si no existieran habría que inventarlas porque crean una manera más fácil de entenderse entre profesionales y programadores». Según él, entre el 65% y el 75% del monto total de las contrataciones se genera cerca de las ferias. Tiago Barbosa, director de la compañía portuguesa Espiral, asiste por vez primera y para él las ferias son una novedad total. Y es que en Portugal no existen, si bien hay una red de promotores culturales y festivales de teatro. Tras varios días de experiencia en Compostela cree que en el país vecino hace falta montar estas ferias. Carlos Gil ve además muy positiva la existencia de una feria de teatro en gallego que, por contra, en Euskadi no existe en euskera. Entiende que el idioma no es ningún problema y pone como ejemplo que Calixto Bieito acaba de estrenar en Londres un Macbeth en catalán. Recuerda «cuando el teatro gallego en la transición era ruralista» y piensa que ahora es «un teatro homologable».