Vuelve el clásico del baloncesto español, el choque entre los dos pesos pesados. A lomos de sus proyectos más potentes y caros de los últimos lustros, Real Madrid y Barcelona (Vistalegre, 20.30 horas, La 2) se verán las caras en el que se considera el prólogo de la final de la Liga ACB. Al fin y al cabo se trata de dos de los clubes más fuertes de Europa y dos instituciones que manejan presupuestos cercanos a los 30 millones de euros.
En juego, el liderato de la ACB y la posibilidad de afirmarse en una posición que, en la hipotética final, concedería el factor cancha. La primera posición la ocupa el Barça después de que el Madrid, invicto en las once primeras jornadas, haya perdido sus dos últimos duelos, ante el Obradoiro y el Baskonia.
Los más reforzados
Uno y otro han realizado un esfuerzo sin precedentes para volver al trono de la Euroliga, una competición en la que ambos caminan con paso firme. Por un lado, un Barcelona que mantiene el grueso de la plantilla que le dio el último título y ha incorporado al esloveno Erazem Lorbek, a Pete Mickeal (ex Tau), al pívot Morris y, sobre todo, a Ricky Rubio.
El Real Madrid es el que ha firmado su apuesta más arriesgada, y cara. La llegada del prestigioso técnico italiano Ettore Messina ha supuesto una auténtica transformación en una plantilla en la que respecto a la pasada campaña solo siguen Sergi Llull (hoy ausente por lesión), el incombustible Bullock, el internacional Felipe Reyes y el belga Van den Spiegel. El resto, una amplia nómina de refuerzos de primer nivel internacional (los lituanos Kaukenas y Lavrinovic y el español Jorge Garbajosa), figuras con enorme trayectoria en la ACB (los ex-jugadores del Baskonia Prigioni y Sergi Vidal), o promesas de amplio recorrido, como el versátil pívot serbio Velickovic. La última incorporación, el ex NBA Marko Jaric, todavía no debutará.