El Concello de Teo celebró ayer un pleno en el que finalmente se aprobó el controvertido Plan Xeral de Ordenacion Municipal (PXOM) con los votos a favor del gobierno local (BNG) y del PP e InTeo, después de que, el mes pasado, el conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, se reuniese con los portavoces políticos locales para acercar posturas y desbloquear la situación.
El alcalde de Teo, el nacionalista Martiño Noriega, justificó el voto a favor del BNG porque, a su juicio, con el plan «pódense subsanar cuestións estruturais en Teo», puesto que actualmente el municipio tiene carencias muy importantes en equipamiento público, suelo industrial y zonas verdes, entre otras. Según Noriega, lo importante ahora es «desbloquear» la situación y no «tirar» diez años de esfuerzo. Por otra parte, aunque no comparte todas las modificaciones y recortes que la Xunta ha exigido, afirma que el plan es «asumible» y es «un punto de partida para nun futuro adaptalo e melloralo».
El PP también dio su apoyo al documento porque, de lo contrario el municipio «quedará sen plan outros anos máis», según su líder y ex alcalde, Armando Blanco.
A favor están igualmente los independientes de InTeo. El concejal Manuel Parajó, en declaraciones previas al pleno, afirmaba que «Teo non pode estar sen Plan Xeral», aunque también reconocía que el texto que ahora se aprueba «xa pouco se parece ao que nós puxemos en marcha». Parajó manifestó la necesidad de sacar el plan adelante, ya que «neste momento en Teo non hai onde construír unha nave industrial».
Rechazo
«O PSOE é a única forza política que non mudou de posición durante todo o proceso», afirmaba minutos antes de la sesión Jano Leis, el número uno de los socialistas. Leis justifica el voto en contra de su grupo «por coherencia», pero también explica sus argumentos: el PXOM no cumple las dos condiciones básicas para que ellos puedan apoyarlo, y es que no es el resultado de un consenso amplio y no fue elaborado de una manera transparente, afirma.
El concejal socialista sostiene que el nuevo documento «é o resultado das decisións tomadas entre técnicos municipais e técnicos da Xunta» y que las fuerzas políticas «non tiveron participación na redacción final». Además, también asegura que no hubo un plazo para que la ciudadanía se enterara de los cambios realizados.
Los socialistas defienden que el municipio tenga un plan urbanístico, pero también piensan que es mejor que no lo tenga antes de aprobar uno «malo», según Leis.