La oposición de Teo -formada por seis concejales del Partido Popular, cuatro del PSOE y un independiente- volvió a escenificar la minoría en la que gobierna el BNG de Martiño Noriega (seis ediles) a la hora de votar un reconocimiento extrajudicial de crédito para hacer frente al pago de más de un millón de euros, importe correspondiente al coste de la gestión del servicio de abastecimiento de agua y saneamiento de residuales del año pasado.
El argumento esgrimido, primero por el portavoz del BNG, Rafael Sisto, y posteriormente por el regidor Martiño Noriega, de que las facturas de Aquagest deben abonarse por el mecanismo extraordinario del reconocimiento extrajudicial de crédito obedece a que corresponden a gastos del año pasado y no del actual. Los nacionalistas justificaron esta situación por el hecho de que el pago a año vencido de estas facturas era una práctica habitual en Teo y solo subsanable cuando en sucesivos presupuestos se vayan adelantando mensualidades.
Ninguno de estos argumentos convenció a la oposición. Así, el independiente Manuel Parajó anunció el voto en contra a esta operación, que sí avaló junto con el PP en años anteriores, y reprochó a los nacionalistas el discurso de que los problemas de Teo proceden de mandatos anteriores.
Por su parte, el socialista Jano Leis insistió en que su grupo no apoyaba la figura del reconocimiento extrajudicial de crédito salvo para situaciones extraordinarias e imprevisibles. Y esta, afirmó, no lo es, ya que la alternativa pasa por consignar en el presupuesto las facturas de Aquagest del año anterior y las del ejercicio actual para terminar así con una situación que, a su juicio, puede rozar la ilegalidad.
A este argumento Rafael Sisto respondió que «unha cousa é duplicar as facturas por un importe de trinta mil euros e outra facelo con casi dous millóns de euros». Además, el portavoz nacionalista añadió que en el presupuesto de este año ya aparece una partida económica para asumir todas las facturas del año pasado y la mitad del actual para corregir así la situación.
El portavoz popular, Armando Blanco, combinó los argumentos de Manuel Parajó y los socialistas teenses y también aprovechó su turno de intervención para lanzar un mensaje muy claro: «A ver se espabilan e traen as cousas solucionadas ao pleno».
Ante esta tesitura, el gobierno local tendrá que someter a un nuevo debate plenario el pago de las mismas facturas, ya que se trata de gastos justificados cuyo único reparo aprobarlos es que datan del año pasado.
Cruce de acusaciones
El veto a reconocimientos extrajudiciales de crédito por parte de la oposición de Teo no es nuevo, ya que PP, PSOE e InTeo utilizaron el mismo rechazo al pago de facturas del bonobús social. Pero a diferencia de este segundo caso, dado que Aquagest presta un servicio básico de carácter público, la empresa no tiene la posibilidad de cortar el servicio aunque no cobre los recibos pendientes.
El regidor teense aprovechó el cierre del debate de este punto para pedir cierta serenidad al ex alcalde Armando Blanco, al decirle que «non fai falta que ensaie o debate electoral porque os xogadores que fan moita carrerilla antes de tirar o penalti c chegan máis cansados». Antes de semejante afirmación, el actual portavoz del PP teense había lanzado un contundente mensaje al gobierno local: «Vostedes tiñan que estar fóra de aquí desde hai moito tempo, agora hai que aguantalos, pero nos queda pouco tempo».
El rifirrafe verbal no acabó con esta afirmación, ya que Armando Blanco llamó «empanadas» a los ediles nacionalistas, obteniendo la siguiente respuesta de Noriega tras otras alusiones de mayor calado dialéctico: «Non force as cousas para unha expulsión, porque deu vostede cuha persoa que non está para esas lerias».