Moncho Fernández: «Es momento de saborear y disfrutar del título»Bulfoni y Corbacho, encantados con las copasLa defensa fue decisiva

alberto gonzález a. gonzález César Iglesias SANTIAGO / LA VOZSANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

31 ene 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

EMVP de la final con 21 de valoración. Fue el desatascador del equipo en los momentos determinantes.

Correcto en la dirección.

Destacó en la primera parte.

El tapado de la final. Providencial en el último cuarto.

Cumplió a la perfección.

Muy buena rotación.

Acertado en el primer cuarto y gran trabajo defensivo.

Comenzó blando atrás hasta que se fue entonando.

Referente ofensivo siempre.

Rocoso en los momentos cruciales del choque.

Intensidad defensiva.

El Obradoiro escribe una nueva página gloriosa en su historia conquistando la Copa Príncipe. «Es un momento para saborear y disfrutar», comentó Moncho Fernández a la conclusión del encuentro tras pasar por la ducha. «Ganar la Copa es muy bonito para todos: para el público que la ve ganar en casa, para nuestro club, para la gente que nos apoya, que hace un esfuerzo grande para que esto exista. Es por eso que merece la pena apoyar el proyecto. Es un título para todos los que remamos en este club. Hay mucha gente detrás del Obradoiro, que trabaja y que lucha, y que se alegra tanto como nosotros de este título», explicó.

En cuanto al análisis del partido, el entrenador de Pontepedriña señaló que «como era de esperar fue un partido muy igualado que se iba a decidir al final». Utilizando un símil ciclista, explicó que «cogimos la escapada buena y ya fue imposible para Murcia, aunque tuvieran opciones de empatar. Me quedo con el esfuerzo del equipo en todo el partido. En la primera parte ellos tuvieron muchísimo acierto en el tiro y en la segunda fuimos capaces de incrementar el nivel defensivo, que fue clave para ganar».

El técnico se mostró firme al reafirmar que «este equipo no estuvo nunca desanimado. No había debate, ni crisis, ni problemas. La muestra clara fue el juego del equipo ante Murcia, un rival muy poderoso».

Similar análisis del partido realizó Luis Guil, técnico del Murcia: «Hubo un primer cuarto marcado por el ataque (27-27) con mucho acierto por parte de los dos equipos. Luego un choque más propio de una final, con imprecisiones y más ajustado en el marcador y en la anotación».

Las faltas y la falta de fuelle condicionaron el tramo final del duelo según Guil: «El partido estuvo marcado por las faltas de los interiores que limitó nuestro juego. Se nos hizo un poco largo el partido. En el tramo final fue el Obradoiro el que cogió la iniciativa para ganar».

El capitán Javier Bulfoni fue el encargado de recoger y levantar la Copa Príncipe que acredita al Obradoiro como nuevo campeón y dedicárselo «a todos los que confían en nosotros». También fue el delegado en dejar claro que el equipo está tranquilo y convencido de que están haciendo las cosas bien: «Las sensaciones son que seguimos estando bien, que no hay ningún fantasma por ahí que se podía escuchar, que este equipo tiene carácter y ahora lo que tenemos que hacer es seguir demostrándolo en la Liga».

En cuanto al partido, Bulfoni habló de un choque muy duro, en el que «hubo que gastar muchas energías para que las cosas saliesen bien. En el último cuarto íbamos muy parejos y la defensa fue mucho mejor que la primera parte. Cuando nos pusimos por delante y cogimos una renta de cinco puntos, ahí nos dimos cuenta que podíamos ganar la Copa».

Mucha tensión

El francotirador Alberto Corbacho destacó que «ha sido un partido muy bonito de disputar, con mucha tensión. Murcia hizo un partidazo, ya sabemos lo que nos espera ahora en la Liga, pero ahora tenemos que disputar del título que es una gran recompensa al trabajo que llevamos realizando».

Elegido el jugador más valorado, Corbacho quiso agradecer al equipo su trabajo diciendo que «el MVP es de todos».

l Murcia mandó con balones a Faverani contra Kendall al comienzo del partido. El Obra respondió por medio de Washington con penetraciones sobre Umeh y con un Bulfoni acertado. En el segundo cuarto la defensa zonal del Murcia hizo que el Obradoiro se atascara. Ofensivamente fue el momento de Corbacho, que mantuvo al equipo con sus triples. En el tercer cuarto el Murcia dio un acelerón jugando mucho pick and roll con cuatro abiertos y castigando las continuaciones a base de triángulos. En la recta final del partido el Obra se puso por delante con su buena defensa.