Un gallego premiado en Cibeles
Antes las fotos se compartían con la familia y amigos y ahora con gente que no conoces de nada gracias a las nuevas tecnologías. Los tiempos ¿avanzan? No, no me quiero poner nostálgico, pero hay que reconocer que ir a recoger las fotos a la tienda unos días después de haber llevado el carrete tenía su encanto. Prefiero aquellas fotos, muchas movidas, en las que todos aparecíamos con los ojos rojos, que las de los móviles de última generación que son de usar y tirar. Les hablo de fotografía porque hace unas semanas conocí a Paloma Miranda, una gallega con uno de los trabajos más originales que he conocido: fotógrafa de bebés de apenas unas horas de vida. Todos los días acude a la maternidad del hospital USP Santa Teresa de A Coruña. «Hago las fotos a los recién nacidos. Los bebés son mi pasión y mi ternura», comenta ilusionada. Se da la circunstancia de que esta profesional de la imagen es la madre de Jorge Saavedra Miranda, de 19 años, que, como muchos de ustedes recordarán, fue distinguido con el premio Chico Cibelino en la última y reciente Cibeles Madrid Fashion Week. Era la primera vez en las 53 ediciones de la Semana de la Moda de la capital de España que jóvenes de la calle, eso sí, conocedores de las últimas tendencias y amantes del buen vestir, pudieron presentar sus respectivos looks en el desfile denominado Cool people. Hubo 900 candidatos de los que fueron seleccionados 56 y finalmente ganó el representante gallego. El chaval ya está acostumbrado al éxito en las pasarelas porque en los últimos tiempos también triunfó en el certamen de belleza de Área Central en Santiago y fue segundo finalista en la prueba de Míster Coruña 2010, entre otros títulos. Jorge practica una lista interminable de deportes, alguno cuya primera dificultad consiste en aprenderse el nombre, como el caso del downhill. Por delante tiene, esperemos, una larga carrera como maniquí, pero por el momento ya puede presumir de este premio a nivel nacional y de ser el modelo más fotografiado en sus 19 años de vida. Su madre, que por algo es fotógrafa profesional, conserva un book que ya quisiera Andrés Velencoso. Desde que nació hasta su reciente éxito en la pasarela se acostumbró a convivir con el flash. «Cuando nacieron mis hijos me interesó plasmar su evolución en imágenes con fotos muy cuidadas estéticamente, con muchos primeros planos y muy mironianas, los colores primarios sobre fondos muy claros. Hicimos sesiones de proyección de diapositivas y se tronchaban de risa», relata Paloma, la madre fotógrafa de hijo modelo.
¿El primer cuatro latas?
Al Renault 4, o 4L, todo el mundo lo conoce como cuatro latas. La firma automovilística francesa está celebrando durante este año 2011 el 50.º aniversario de este vehículo que se fabricó en Valladolid desde 1963. Les hablo de este coche no por otro ataque de nostalgia como el que me dio al principio con los carretes fotográficos, sino porque esta semana encontré uno de los cuatro latas más antiguos que se conservan en Galicia. «Es del 66, matriculado en el 67. Es un PO-48549. Creo que no hay otro tan antiguo que siga circulando por ahí», me comenta su propietario, Luis Pereiras, que recuerda: «Cuando era pequeño, íbamos a la feria si el coche arrancaba». Por cierto, esta charla sobre el mítico automóvil tuvo lugar en el concesionario que dirige María Caeiro durante la entrega del Premio Sostenible de Renault Consulting a esta empresa con delegaciones en Santiago y A Coruña. Le pedí que me enseñase el modelo de tres marchas, asiento delantero corrido y encendido con manivela y me dijo que lo tenía su hermano José en Lalín. Así que, como ustedes, me conformo con la foto de este cuatro latas que, según su propietario, es una pieza única en Galicia. ¿Será el más antiguo en funcionamiento?