Cristóbal Balenciaga era en 1911 un joven de 16 años que iniciaba su carrera como sastre en unos grandes almacenes de San Sebastián. Un siglo después, su localidad natal de Guetaria abrirá al público un museo dedicado a una obra que ocupa un espacio indiscutible en la historia de la alta costura. El próximo martes, la reina Sofía inaugurará este complejo, situado sobre un montículo que mira al Cantábrico.
Su construcción ha concluido tras un proceso de más de una década en el que afloraron irregularidades que ahora investiga la Justicia y en el que el presupuesto se triplicó con creces.
La secretaria técnica del Ministerio de Cultura, Ángeles Fernández Simón, asistió junto a la consejera de Cultura, Blanca Urgell; la diputada foral María Jesús Aranburu, y el alcalde de Guetaria, Andoni Aristi, a la presentación del Museo Balenciaga a los medios de comunicación.
Casi un centenar de piezas del diseñador -70 vestidos y una veintena de complementos- conforman la muestra permanente del museo, montada a partir de las más de 1.200 creaciones de su colección, que se irán mostrando de forma rotatoria y por períodos no superiores a un año, debido a requisitos de conservación.
Entre las extraordinarias piezas que se mostrarán en esta primera etapa figuran un abrigo y un vestido que Balenciaga confeccionó para Grace Kelly y el traje de novia de la reina Fabiola de Bélgica.