«O cubrimos entre todos 3,5 millones o no hay baloncesto», dice Raúl López
29 nov 2011 . Actualizado a las 11:03 h.El debate estaba abierto a la espera de la visita del Barça. Los precios de las entradas fueron los más caros de la historia. Además, los abonados que no han anticipado dinero para el capital social tuvieron que pasar por taquilla. Y el partido fue televisado. La suma de esas tres cirunstancias propició una estampa nueva en el Multiusos de Sar.
No hubo lleno de reventón. Ni siquiera lleno sin apreturas, porque quedaron unas quinientas localidades libres. Pero el club ingresó más de 60.000 euros, una recaudación nada despreciable para los tiempos que corren. Y el ambiente fue fantástico, el de los mejores días, de fiesta y comunión con el equipo desde antes del minuto uno hasta después del cuarenta.
Ciertamente, los rectores del Obra avisaron de que habría suplemento, excepto para los futuros accionistas, y que las entradas serían caras. Como consecuencia de todo ello, en cada jornada se ven calvas, sobre todo en las tribunas elevadas.
A la conclusión del encuentro ante el Barcelona, el presidente, Raúl López, bajó al vestuario para felicitar a los jugadores. Preguntado por la actuación de los árbitros, optó por ponerle puntos suspensivos... Y no tuvo inconveniente en entrar en el debate sobre la caja y la grada.
Cuadrar el presupuesto
El mandatario se ratifica en la estrategia que está siguiendo el club: «Voy a ser sincero. Usted me dice que hay entradas sin vender. Yo le digo que podríamos llenar el pabellón, invitando a la gente. Pero sería una falta de respeto a los accionistas. Tenemos un presupuesto de 3,5 millones de euros y, o lo cubrimos entre todos, o no hay baloncesto. Antes las instituciones ayudaban. De momento, eso lo tenemos pendiente. Lo que tenemos que procurar, el consejo de administración, es que los jugadores cobren puntualmente. Prefiero 5.000 que apoyen a muerte que aumentar esa cifra con gente que no pague».
Al plantear la posibilidad de habilitar fórmulas intermedias que puedan conciliar todos los intereses, no se enroca pero no acaba de verlo claro.
El presidente recuerda que «hay un convenio con el Ayuntamiento para traer a los niños, no a la gente que puede pagar porque, vuelvo a repetir, sería un insulto llenar el pabellón a base de invitaciones. Sé que hay abonados que se quedaron en casa y que la tele está ahí. El problema es que en el mes de marzo, cuando haya que pagar la nómina, tiene que haber dinero. Y mientras estemos los que estamos aquí, y yo al frente, tendremos que generar dinero para pagar a los empleados. Y, si no es posible, tendremos que hacer examen de conciencia y ver si se puede tener un equipo en ACB. Esto es muy duro».
De los próximos cinco partidos, el Obradoiro jugará cuatro fuera y solo uno en Sar, frente al Estudiantes. Y en enero disputará cuatro seguidos en casa: Valladolid, Cajasol, Bilbao y Lagun Aro. Todos son de capital importancia y con una grada volcada como el domingo y, a poder ser repleta, las opciones de éxito siempre son mayores.
Con ocasión de la visita del Obradoiro, el Joventut puso a disposición de los accionistas entradas a diez euros. El Murcia acaba de sacar a la venta un bono para sus cuatro próximos partidos (Obra, Caja Laboral, Estudiantes y Real Madrid) desde 60 euros. Hay clubes que buscan patrocinadores específicos para una jornada y les facilitan entradas en el marco de ese acuerdo puntual. Son algunas iniciativas que no suscitan agravios comparativos.