Sabe que las subvenciones ya no son un caladero
25 ene 2012 . Actualizado a las 06:00 h.Hace poco más de dos años el Xacobeo se involucró como principal patrocinador del Obradoiro y más tarde llegó otra importante inyección económica a través de Mexillón de Galicia. Ahora el club ya sabe que no se va a repetir la historia, que de la coyuntura del Año Santo se ha pasado a un contexto económico canino y que va a tener que sudar tinta para cuadrar el presupuesto. José Ramón García, vicepresidente del Obra, lo resume en una sentencia: «Una entidad profesional no puede depender de las subvenciones. Menos ahora, que son años difíciles. Las Administraciones tienen que estar, pero no sustentar. De lo que se trata es de dinamizar». La reflexión data de hace dos semanas, poco después de la derrota frente al Valladolid y de una reunión en la que tomó parte el propio dirigente junto a representantes de la Administración. Con anterioridad hubo al menos otros cuatro encuentros. Y siguen los contactos. Baloncesto y algo más Pensando más a largo plazo, apuntó otras claves económicas: «Lo más importante es que el Obradoiro tiene cerca de seis mil aficionados incondicionales. Debemos consolidarlos y basarnos en esa red social, en ofrecerles baloncesto y algo más. El proyecto deportivo tiene que ir más allá del equipo profesional». Se trataría de aprovechar esa fidelidad de los seguidores para tratar de generar más recursos atípicos. Pero más a corto plazo el club precisa ingresos para cuadrar el presupuesto. Y sabe que no va a ser por la vía de las subvenciones, pero no descarta que las Administraciones puedan abrir cauces. Las gestiones apuntan a captar nuevos apoyos empresariales o patrocinios. En estas reuniones no está participando el presidente, Raúl López. Es manifiesto que sus relaciones con el actual grupo de Gobierno en Raxoi son más tirantes que fluidas, y ha optado por hacerse a un lado para no espesar el clima de las conversaciones. De momento, las reuniones no se han sustanciado en compromisos firmes. Pero están bien encarriladas y, salvo sorpresa mayúscula, darán sus frutos. Otra cosa es cuantificar, a día de hoy, cuanto dinero puede llegar a las arcas del Obradoiro por esa vía. Y cifrarlo en torno a un millón de euros es una previsión que trasciende el optimismo. Cabe recordar que el dinero adelantado para la suscripción de capital social, cuando se abra el proceso de conversión del club en sociedad anónima (unos 600.000 euros), está inmovilizado y solo puede ser usado para ese fin. Y en caso de que no se concretase dicho cambio, el dinero volvería a manos de quienes lo anticiparon.