La quinta ciudad de José Pasín

xosé m. Cambeiro SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Dionisio Pereira destaca que llevó la clase obrera al Ayuntamiento

15 abr 2012 . Actualizado a las 07:06 h.

José Pasín es una figura clave en la reciente historia de la ciudad y un nombre con caracteres mayúsculos en la simbología de Santiago. El escritor e investigador Dionisio Pereira, en su época de estudiante, se hizo eco de la humilde relevancia de este personaje, que se convirtió en el primer obrero concejal y un impulsor de la quinta ciudad (la de los artesanos, obreros y liberales que nunca había llegado a Raxoi y a la cosa pública). Más tarde indagó en su vida y obra y lo plasmó en el ameno libro José Pasín Romero: Memoria do proletariado militante de Compostela, que será presentado mañana en Santiago.

A través del llorado Chichi Campos, Pereira conoció a Luis Pasín, exconcejal y nieto del obrerista, y así llegaron a sus manos una especie de memorias o apuntes inconexos que, salvando las dificultades que entrañaban, constituyeron el punto de partida de su trabajo. Una de las cosas que se perciben claramente en la obra es la evolución sufrida por José Pasín, desde su militancia radical hasta su moderada pugna por los derechos de los humildes.

Pasín inició su ideario obrerista siendo de Pi y Margall «e logo achegouse a formulacións de sindicalismo revolucionario cercanas ao anarcosindicalismo, autónomo e de acción directa, pero logo na segunda República mostrou unha linguaxe máis moderada», dice Dionisio Pereira. Curiosamente, tras el asesinato de sus dos hijos y ya sexagenario «Pasín radicalizou o seu ideario unha vez máis».

José fue, desde sus primeras experiencias infantiles con un clero indecente y acanallado, un consagrado ateo. Pero profesó un «ateismo moi moderado e nunca lle impuxo as suas ideas a ninguén. Na segunda década dos vinte intentou que nos debates non entrara a cuestión relixiosa para non exacerbar as diferencias», apunta Pereira. Tras el golpe militar hizo lo posible para que los exaltados que reaccionaron contra el levantamiento militar no atropellaran los templos. Coincidiendo con Luis Pasín, Pereira recalca que en Santiago «non se incendiu ningunha igrexa».

Orgullo profesional

José Pasín fue un buen tallista y ebanista, y un amante del arte y la cultura. «Había un orgullo profesional entre os artesáns. Son traballadores ilustrados e cun acerbo cultural. E Pasín participaba diso», cuenta Dionisio Pereira.

¿Sería el Ensanche compostelano otro muy diferente de haberlo podido desarrollar? Pereira no alberga dudas: «A quinta cidade liberal defendía que os barrios, moi desatendidos, estivesen ao nivel do centro. Pasín tiña a idea de que o Ensanche fora dalgunha maneira unha continuación do centro monumental. Durante a segunda República había estudios avanzados sobre iso. Si, se por Pasín fora o Ensanche sería diferente».

Como otros muchos coetáneos, Pasín probó tras una huelga general la Falcona, la tristemente célebre cárcel de Santiago. Hay «descripciones espeluznantes» como la de que los presos «tiñan que facer as necesidades uns diante dos outros». Fue uno de los muchos liberales que pasaron por la Falcona, Estanislao de la Riva, quien mejoraría luego las condiciones del presidio.

Pasín mantuvo relaciones con idearios muy diferentes «e en 1917 foi dos primeros afiliados ás Irmandades da Fala. Tiña sentimento galeguista. E entre os seus cometidos estivo levar adiante o Estatuto de Autonomía», señala Pereira.

El abuelo de Luis Pasín era un hombre muy querido entre las clases populares de Santiago, en las que estaba inmerso. Ello le salvó de una muerta segura, ya que la gente le ayudó a huir cuando llegaron los falangistas a detenerlo. Y se ensañaron con dos hijos de José.

Pero esa querencia se reflejó en pleno período franquista, en el entierro del líder obrerista: «Nunha época na que non se movía unha mosca, multidudes de persoas deixaron o traballo para acudir ao enterro de Pasín, Iso tivo un gran significado e a dictadura entendeuno». Pasín «simbolizou a loita da quinta cidade por participar nos asuntos públicos. Foi un compostelán de pro», asegura Pereira.

reportaje el líder sindicalista es un símbolo de la última historia de compostela