"Hicimos 35 minutos fantásticos en defensa y en ataque", subrayó
30 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.«Hicimos 35 minutos fantásticos en ataque y en defensa. Estoy muy contento por una victoria muy importante ante un rival que va en ascenso, que llegaba a Santiago tras dos triunfos consecutivos y de competir hasta el último instante contra el Real Madrid. Fuimos capaces de minimizar sus virtudes». Así de contundente fue Moncho Fernández al valorar la victoria de su equipo ante el Baloncesto Sevilla.
Reconoció que faltó ponerle la guinda a un partido que «iba redondo y que jugamos tan bien tanto tiempo». Los últimos compases, donde el Obra no estuvo tan entonado, no empañan un gran resultado: «Al final hay una serie de acciones, un triple a tablero de Urtasun, la falta en ataque de Pavel, un par de acciones acertadas de ellos, dos pérdidas de balón nuestras que reducen la diferencia, pero en ningún momento peligró la victoria. Es una pena no haber ganado con una diferencia más amplia por cerrar el basketaverage, y da un poco de rabia que se te vaya la ventaja tan favorable».
Actuación arbitral
Preguntado por la actuación arbitral en un partido de guante blanco, si sentía que los colegiados ninguneaban al Obradoiro, en concreto por la polémica actuación de Antonio Conde, Moncho Fernández señaló: «Pienso que si los árbitros fallan es por apreciación, en ningún momento creo que vienen a Sar a vacilarnos. Si lo pensara sería muy grave. No creo que vengan a vacilar, eso sería muy grave, y ahí el club tendría que tomar cartas en el asunto».
El entrenador santiagués destacó el gran trabajo realizado por todo el equipo, resaltando el acierto en el tiro de larga distancia de Alberto Corbacho y Pepe Pozas, que «estuvieron genial».
Por último, Moncho Fernández también valoró la decisión de la ACB de celebrar la Copa del Rey del 2016 en A Coruña: «Estoy superfeliz. Hay que felicitar al consejo, la dirección general, a los patrocinadores implicados, al Concello de A Coruña. Es un acontecimiento mágico del que va a disfrutar toda la afición gallega».