Raxoi prescinde del uso social previsto hace años y lo dotará de oficinas
26 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.Los usos del palacete do Espiño quedarán lejos de aquella idea inicial que planteaba su reconstrucción con vistas a incorporar al patrimonio municipal un espacio institucional con salones para acoger actos culturales y sociales de carácter oficial que pudiesen tener difícil encaje en Raxoi por las dimensiones de sus estancias más nobles. El gobierno del PP ya había dejado atrás esa idea con Conde Roa y con Ángel Currás, y el proyecto recientemente aprobado por el equipo de Agustín Hernández lo ha confirmado.
La antigua casona modernista levantada entre 1910 y 1915 según las directrices de Lope de Rego por iniciativa de la familia Gutiérrez de la Peña tendrá un uso administrativo. Hasta ocho despachos, además de dependencias para oficinas y otras de carácter administrativo, ocuparán buena parte de los 773 metros cuadrados útiles que dejará la actuación en las cuatro plantas -de distintas dimensiones- de un inmueble que suma 1.131 construidos y pendiente de una intervención valorada en 1,2 millones de euros, contando el IVA.
Así lo recoge el proyecto del arquitecto compostelano José Luis Pereiro, a quien se ha encargado el nuevo diseño y colaborador de Jean Nouvel en la intervención que en el 2005 proyectó el reconocido arquitecto francés y que el Ayuntamiento descartó definitivamente este año por entender que aquella propuesta distaba mucho, un decenio después, de cumplir las condiciones idóneas en materia de ahorro energético y mantenimiento del edificio, aunque también se tuvo en cuenta su mayor coste sobre el de una intervención más convencional y el deterioro progresivo que las ruinas del palacete han sufrido desde entonces. Frente a la propuesta de Nouvel de rehabilitar la actual estructura y crear dentro de ella una caja totalmente acristalada para albergar las dependencias del palacete, el Concello ha apostado por recuperar la estructura original con la rehabilitación hasta donde se pueda y su reconstrucción donde sea preciso, pero siguiendo sus líneas originales, si bien diferenciando lo consolidado y lo incorporado.
La capilla, sala de reuniones
Esa es la intervención cuya ejecución está en fase de licitación y que recuperará también la capilla del palacete, con acceso director desde el exterior, para sala de reuniones y otros eventos. Sin embargo, el Ayuntamiento no ha decidido, al menos no lo ha hecho público todavía, el destino de esta instalación de carácter esencialmente administrativo. La última iniciativa sobre la que trabajaba Raxoi en ese sentido era la de dedicarlo a sede del área de Cultura, incorporando un pequeño auditorio con capacidad para unas 40 personas, en combinación con un centro medioambiental. Esa era la que manejaba Ángel Currás hace algo más de año y medio. Falta por saber si es la que también contempla Agustín Hernández.