Prepara «cosas diferentes a otros años porque las características de los jugadores también lo son»
18 ago 2015 . Actualizado a las 09:20 h.En agosto del 2010 Moncho Fernández se aprestaba a coger las riendas técnicas de un Obradoiro que estaba en la LEB. En agosto del 2015 encara el sexto proyecto, el de la Copa. El flequillo, la pasión y la ilusión siguen tan presentes como el primer día. Solo se adivina el paso del tiempo en el tono plateado del cabello, expresión inequívoca de la experiencia y quizá de la alquimia.
-¿Cómo consigue mantener incólume la cuota de entusiasmo?
-Soy muy feliz por hacer lo que más me gusta, de verdad que me considero muy afortunado, no solo por hacer lo que más me gusta sino por hacerlo en mi casa. No puedo pedir más. Creo que eso se refleja.
-Cierto es que el Obra requiere una constante actualización, como los programas informáticos.
-Cuando hablamos de mejorar no nos referimos solo a los resultados. Los objetivos no varían. Nuestra realidad es la que es. Hemos ido bajando el presupuesto progresivamente y eso nos ha obligado a adaptarnos y a mejorar. No tiene nada que ver la forma de ser o la personalidad del equipo de la LEB, o el del primer año de la ACB, con este equipo.
-Si me permite la licencia y la exageración, debe ser como pasar de rodar «Cocoon» a una serie como «Al salir de clase».
-Pasamos de tener a Stephane, Levon, Hop y Oriol a que por el camino aparecieran Hummel, Muscala, Alec, Maxi, Miller, es decir, gente muy joven, en período de formación, que hizo que nosotros adaptásemos nuestra forma de entrenar. Aparte del trabajo colectivo, empezaron a aparecer los trabajos individuales. O el que se hizo el año pasado con Pepe y con Fran.
-Los principios no cambian, los jugadores sí. Atendiendo a su tipología, ¿cómo será el Obradoiro 15/16?
-El juego colectivo, la generosidad, el esfuerzo... Eso va a estar presente, como siempre. Son las bases sobre las que se construye el equipo. Por usar el símil que empleó en un artículo, las telas son las de siempre, es buen género. Pero el traje va a ser distinto. Vamos a tener que hacer alguno de primera comunión, cuando tiempo atrás los hacíamos de boda, o incluso de padrino de boda. Al final, lo que le da personalidad al equipo son las características técnicas de los jugadores. Tenemos pensamientos de cosas que vamos a hacer, diferentes a otros años, porque las características de los jugadores también los son. Pero hasta que no lo entrenemos no lo sabremos».
-Y no estarán en el paisaje habituales como Corbacho, Pumprla o Rafa Luz. Los dos primeros, por ejemplo, condicionaban mucho el estilo. ¿Hacia donde irá la reformulación?
-Hay algo de lo que escapamos, lo de «el sustituto de». Tyler y Alberto, por ejemplo, son jugadores muy diferentes. La forma de anotar de ambos es muy distinta. Lo que no cambia en el baloncesto son los bloqueos, los aclarados... En función de esas características buscaremos aprovechar las ventajas que puedan generar los jugadores. Las propias características del jugador te llevan a veces a evoluciones tácticas que no tenías pensado, y a cambiar otras que creías que iban a funcionar y no funcionan.
-¿Más centímetros y menos tonelaje implica más dinamismo?
-Que vamos a tener más centímetros es un dato objetivo. Cómo influirá en el juego, lo veremos con el paso del tiempo. Nos va a faltar quizás más peso en los más grandes. Pero tanto Juanjo como Chago y Angelo son tíos potentes y poderosos. Nuestros aleros son jugadores atléticos, lo suficiente para esta liga. Bendzius hasta hace poco jugaba de cuatro. Yusta tiene un físico privilegiado. Adam es un escolta de casi dos metros. Y Tyler, más pequeño, usa muy bien su cuerpo.