La noche más larga del Santiago

Ignacio Javier Calvo Ríos
NASO CALVO SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

XOÁN A. SOLER

El club necesita un milagro para seguir con vida y a pocas horas del comienzo del encuentro ante el Jaén Paraíso la realidad obliga a ser muy pesimista

18 dic 2015 . Actualizado a las 14:56 h.

El Santiago Futsal vive el momento más crítico y delicado de su larga historia. Jugadores, técnicos y directivos sufren estos días una gran ansiedad porque sienten que en las próximas horas podría confirmarse la defunción del club con los títulos más valiosos de la historia del deporte de la capital gallega. La familia celeste vivirá la noche más larga en espera de que al final se produzca un milagro que ni siquiera se creen los más optimistas. «Mientras hay vida hay esperanza», comentan los capitanes y el técnico en vísperas de recibir esta noche en el Multiusos Fontes do Sar la visita del Jaén Paraíso (21.00 horas).

Antes del inicio del encuentro, que podría ser el último de los compostelanos en el fútbol sala profesional, jugadores y aficionados conocerán el futuro del club. Antes de que el balón eche a rodar, sabrán si el Santiago Futsal puede acabar el curso o, por el contrario, entierra el sueño de cientos de niños que forman la familia de una entidad que se resiste a decir adiós.

La directiva que preside Ramón García Seara lleva meses peleando contra viento y marea para tratar de enderezar el rumbo de una nave que en los últimos tiempos zozobra por la falta de apoyos económicos, aunque los balances deportivos siempre fueron un ejemplo a seguir y la envidia de muchos clubes del fútbol sala español.

Santi Valladares, entrenador del Santiago Futsal, aguantó como un valiente la que podría ser su última rueda de prensa en este club. Después de muchos minutos hablando de lo mismo, de la crisis del club, del oscuro futuro y del posible entierro, el entrenador dijo: «¿Y nadie me va a preguntar por el Jaén?». A pesar del caos, Valladares recuerda que el equipo tiene al menos un compromiso más que cumplir. Y lo hará con la mayor profesionalidad del mundo: «El Jaén es un equipo con las mismas necesidades que nosotros, que siempre damos espectáculo. Si el Jaén se cree que va a ganar por la situación en la que estamos, seguro que se equivoca», avisa.

Serio y muy triste

Con semblante muy serio, con cara de pocos amigos y sin las bromas que caracterizan las previas de Santi Valladares, el técnico reconoce que está «muy triste» y que la plantilla «se siente muy poco querida». El estado anímico es «muy malo» y entiende que «no es el momento» para decir con quien está cabreado.

Valladares destaca que a pocas horas del comienzo del partido es «poco optimista» y señala que el final del Santiago Futsal está muy cerca. «La directiva nunca nos dejó solos, es otra gente la que nos dejó. La directiva lleva cuatro años trabajando para sacar esto adelante», apunta el entrenador. Al mismo tiempo, sobre la gran entrada que hoy registrará Sar, entiende que «hay que dar pena para que la gente te venga a ver. Tiene que darse una situación así para que se llene el pabellón».

El técnico, además, critica la actitud de los compostelanos: «Nací en Padrón y a los nueve meses vine para Santiago, por lo que me considero santiagués. Vivo en una ciudad en la que si vemos que nos llevan la Catedral no hacemos nada por evitarlo. Parece que falta algo de sentimiento y arraigo. No solo pasa con el Santiago, pues esta ciudad lleva haciendo lo mismo con el deporte durante muchos años». Aunque la realidad apunta a que hoy podría celebrarse el funeral del club, Valladares confía hasta «el último segundo» en la salvación.

Los capitanes

Diego Quintela, uno de los capitanes del equipo, no quiere pensar «que el de hoy va a ser el último partido, aunque la realidad indica que sí, que será el último». El goleador quiere ser optimista, pero tal como pintan los directivos la escena el panorama obligar a ser muy pesimista. Quintela, además, señala que aunque supiese de antemano lo que iba a ocurrir se hubiese quedado igual en el Santiago: «Me siento muy orgulloso de pertenecer a este club, estoy muy orgulloso de todos mis compañeros, y hoy lo daremos todo, como hicimos la semana pasada en la pista del Santa Coloma, en donde se vieron lágrimas de emoción».

Hugo Sánchez camina sobre la misma línea que Quintela y dice que está «muy orgulloso» de defender la camiseta celeste del Santiago y de llevar para siempre con él los valores que le transmitió este club. «Me siento muy triste y con lo que lleva trabajando el Santiago durante todos estos años me parece imposible que todo pueda acabarse hoy».

Por su parte, Marcos Vara no cree «en milagros», pero confía en que a última hora aparezca la mano salvadora que se necesita. Intenta no pensar mucho en todo esto para centrarse en el partido, pero es «muy difícil».

«Estamos muy tristes y nos sentimos muy poco queridos, pero ahora no es el momento para

decir con quien

estoy cabreado»

«No quiero pensar que va a ser el último partido del Santiago Futsal, pero la realidad indica que sí, que

va a ser el último»

«Me siento muy triste, pero a la vez estoy

muy orgulloso de pertenecer a este club»

«No creo en los milagros, pero sí confío en que todavía puede haber una solución»