Cumpleaños feliz del gestor que hizo grande la faceta cultural de San Martiño Pinario

Por Marga Mosteiro

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

José Antonio Otero celebró una fiesta para conmemorar sus 55 años y los 95 de su madre

21 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

«Hice en el 2007 el camino a la inversa que hicieron mis bisabuelos en los años 30, cuando emigraron a Uruguay», comenta José Antonio Otero Paradela, gestor cultural de San Martiño Pinario, que celebró ayer rodeado de amigos su 55 cumpleaños. En su celebración no podía falta su madre, Carmen Paradela, que a sus 95 años recién cumplidos es el principal referente de José Antonio. «Me gustan las celebraciones, y me encanta festejar los números redondos de los cumpleaños», apuntó. La fiesta en San Francisco fue precedida de un oficio religioso que se celebró en el Oratorio de los Frailes, y durante los posteriores pinchos fue el momento de recordar los momentos más intensos de su vida. José Antonio llegó a Santiago en el 2007, y solo tres años después vino su madre, que «visitaba por vez primera la tierra de sus abuelos». Hasta que encontró su camino en la gestión cultural, Otero estuvo muy vinculado a la política. En Uruguay fue jefe de gabinete de Presidencia, y secretario de Organización del PP en Uruguay, lo que le permitió conocer personalmente a Manuel Fraga, «que nos invitó a mi madre y a mí a visitar su casa en Perbes. Conocí Galicia de la mano de uno de sus mejores embajadores». Durante el gobierno municipal de Gerardo Conde Roa fue jefe de Protocolo, en sustitución de Elena Garrido por su jubilación. Tras salir del Concello y tomarse un año sabático, Carlos Álvarez, rector de San Martiño Pinario, le ofreció hacerse cargo de la gestión cultural de la institución. Su labor lo situó como un referente cultural de Santiago. «Se trata de ofrecer actividades que inviten a los visitantes a quedarse. La oferta cultural de la noche brinda una razón para pernoctar en Santiago o desplazarse desde otras ciudades», comenta. Si hay una actividad de la que está más orgulloso es de la puesta en escena de El barbero de Sevilla, este verano, en San Martiño. 

SANDRA ALONSO

Merecida jubilación

La jubilación no llega totalmente a los investigadores, pero Luís Alonso Girgado cuelga parte de su dilatada vida profesional, y ahora se dedicará a «seguir colaborando e facer algunhas cousas, pero noutras condicións». Sus 50 años de vida laboral se repartieron entre 25 dedicados plenamente a la enseñanza y otros tantos a la investigación en el Centro Ramón Piñeiro. Su faceta docente le llevó a varios destinos, entre ellos el IES Xoán Montes de Lugo y el Eduardo Pondal de Santiago. Al Ramón Piñeiro llegó en 1994, donde trabajó en multitud de proyectos. «Contei coa colaboración de bolseiros, aos que lle estou moi agradecido. A miña labor non sería posible sen eles». De todos sus trabajos, Girgado destaca tres «pola súa repercusión e polos resultados». Son las ediciones fascsímiles de revistas literarias, los Cadernos de Ramón Piñeiro en los que se recogen 30 títulos, y los trabajos de recopilación de periódicos y revistas de la emigración hispanoamericana. Un lujo para la investigación gallega, al que ayer se rindió un merecido homenaje con la presencia, entre otros, de Valentín García, secretario de Política Lingüística. 

Santiago en Termatalia

La directora del Palacio de Congresos, Belén Montero, coincidió con el gerente de Balnearios de Galicia, Benigno Amor, y el hostelero ourensano Ovidio Fernández Ojea en la feria Termatalia, que se celebró en la capital de las Burgas. La cita es obligada para el sector termal y hostelero, con presencia de 34 países, a la que acudieron estudiantes de Medicina de Santiago, ya que paralelamente se celebraban unas charlas moderadas por Juan Gestal, que dirige la Cátedra de Hidrología Médica de la USC.