¿Por qué todos buscan el 40225 para la lotería de Navidad?

La Voz

SANTIAGO

XOAN A. SOLER

Enigmas y supersticiones en espera de otra lluvia de millones sobre Santiago

03 dic 2019 . Actualizado a las 00:03 h.

Después de casi treinta años entre décimos de lotería, pocas supersticiones y enigmas se le caen de los bombos a José Luis Tojo Núñez, titular de la administración número 3 de Santiago, la de la Rúa do Vilar, junto a Porta Faxeira. Pero este año, para el gordo de Navidad, hubo uno que lo tuvo intrigado. Fue el 24 de octubre cuando empezó a recibir en su administración llamadas desde distintos lugares de España pidiendo un número, uno muy concreto, que solo tenía él. Y digo tenía porque volando se lo quitaron de las manos: el 40225. Volando vendrá ese gordo, si finalmente viene como tantos esperan, porque, después de preguntar, José Luis obtuvo la sorprendente respuesta. 40225 es el número del helicóptero Superpuma de las Fuerzas Armadas que trasladó ese histórico día los restos de Franco desde el Valle de los Caídos hasta el cementerio de Mingorrubio, donde fueron reinhumados. Y además, acaba en 5, otra de las preferencias de siempre en el imaginario de la suerte, junto a la niña bonita 15 o el 13, que hablando de lotería no es el de la mala sino de la buena fortuna -«el más solicitado cada día, todos los años»-, y en esta ocasión el 19, por el año 2019, como explica José Luis, en cuya administración las colas para comprar décimos de Navidad comienzan en el mismo momento en el que recibe los números, que este año se demoró al 9 de julio, después del sorteo del primer sábado del mes. «Fueron nueve días que dejé de vender lotería para Navidad», se queja. Con todo, José Luis Tojo admite que la venta de lotería para los grandes sorteos, como el de Navidad o el del Niño, vive buenos tiempos, no tanto los restantes 52 sorteos del año. Lo dice un experto en repartir suerte. En la lotería de Navidad, vendió el gordo en el 2007, con el número 06381, tres millones de euros; el segundo premio en el 2011, con 1.250.000; un quinto en el 2017... y una lluvia de millones en otros sorteos, el último, el pasado septiembre, 1.837.000 euros en La Primitiva. José Luis Tojo y Loli Salmonte, la empleada de la administración, saben por experiencia de todos los años que «no hay turista ni peregrino que se vaya sin comprar lotería». ¿Tiene Santiago la suerte del Apóstol? José Luis tiene claro que, al menos, el público confía en ello. El primer Xacobeo, el del 93, ya fue «una locura», y prepárense para el 2021. De momento, para este 22 de diciembre, Tojo tiene un pálpito: el gordo terminará en 2. Es una sensación, aunque el 5 ha sido el más repetido y el año pasado cayó en 7. Sea como fuere, un deseo: «Que siga la buena racha en Santiago». 

SANDRA ALONSO

La suerte en San Marcos

Si sigue la buena racha será porque el 22 de diciembre del 2018, Javier Suárez, propietario de la Raxería San Marcos, repartió ocho décimos, 400.000 euros cada uno, del número 03347, el gordo. Javier afirma que solo conoce a dos de los afortunados, una pareja que estaba de visita en la ciudad cuando lo compraron y volvieron para compartir con él su alegría y unas botellas de cava. Fue un número extraído de la máquina en el puente de octubre, lo que explica que la lluvia de fortuna apenas salpicara al barrio. Sus vecinos le piden el 45378, número al que la raxería está abonado desde hace treinta años, adquiriéndoselo, precisamente, a José Luis Tojo, y antes a la madre de este, Teresa Núñez, y antes a su abuela, Dolores González, que fundó la administración de la Rúa do Vilar en 1963. «A xente do barrio quere o número da casa», dice Javier. Lo ha vendido al completo, 34.000 euros, hace ya tiempo, aunque, en realidad, nunca ha sido premiado, y eso que juegan ese número en todos los sorteos del año. Eso sí, tras el gordo de la pasada Navidad, la Raxería San Marcos ha incrementado sus ventas de lotería de todo el año «nun 50 % aproximadamente».

XOAN A. SOLER
 

Una diosa de la fortuna

Por el Camino de Santiago, 32 kilómetros antes de llegar a la Raxería San Marcos está O Rei Midas, la administración de lotería número 1 de Arzúa. Allí, Susana Quintela es lo más parecido, entre los mortales, a una diosa de la fortuna. La retahíla de premios que ha dado en los últimos años han disparado sus ventas. Hace tres años, 14,6 millones de euros de la Primitiva para doce trabajadores, la mayoría de la oficina de Correos de la localidad; este octubre, 1,6 millones más en otra Primitiva; y el sábado pasado, un aperitivo de lo que puede deparar el sorteo de la lotería de Navidad: 590 euros por cada 6 del número posterior al segundo premio.