La tecnología inteligente, imprescindible en la empresa pero con riesgo para el empleado
SANTIAGO

El Foro Económico de Galicia pone a Finsa y a una «spin off» de Santiago como ejemplo de éxito
14 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Las tecnologías inteligentes (TI) han llegado para quedarse y las empresas deben asumir esta realidad. El Foro Económico de Galicia presentó el documento Innovación y tecnologías inteligentes, elaborado por el catedrático de la USC y director del CiTIUS, Senén Barro, y el experto Lasse Rouhiainen, en el que queda claro cómo la automatización y la inteligencia artificial forman parte ya del tejido económico mundial, aunque pueden provocar un impacto social en los empleados.
Se calcula que en el año 2022 el 42 % del trabajo ya será realizado por máquinas, y de hecho ahora este porcentaje está en el 30 %. La inteligencia artificial podría hacer crecer en un 16 % la economía mundial en solo una década e incluso incrementar los puestos de trabajo, pero el problema surge al detectar que «muy pocos de los que pierdan sus empleos por la automatización inteligente podrán hacerse con uno de estos nuevos puestos de trabajo», dice el informe.
Para evitar esta bolsa de excluidos los expertos instan a revisar el modelo de formación para que los jóvenes desarrollen habilidades blandas, es decir, de comunicación, trabajo en equipo, actitud proactiva o pensamiento crítico. La universidad, insistió Senén Barro, debe además repensar todos los títulos y educar de un modo distinto. El director del Foro Galego, Santiago Lago, apuntó que el momento es crítico por lo que tanto las empresas de la comunidad como los gobiernos autonómico y nacional deben hacer una reflexión profunda.
El documento pone varios ejemplos de grandes multinacionales y otras empresas que han sabido aprovechar la automatización y los recursos humanos. Y las dos gallegas que aparecen entre los casos de éxitos tienen sede en Santiago, Finsa, con un proyecto de control automático de una parte de los procesos de su planta Orember, situada en Ourense; y la spin off Situm Technologies, de la que Senén Barro es uno de los fundadores.