Roban varias piedras esculpidas en el paseo del Sarela, en la zona de San Lourenzo
SANTIAGO
Son las dos piezas de menor tamaño de un conjunto que está junto al sendero del río
02 jul 2020 . Actualizado a las 21:50 h.Dos piedras esculpidas por un autor desconocido desaparecieron hace unos días del paseo del río Sarela, en las inmediaciones del lugar de O Rueiro y cerca de la carballeira de San Lourenzo. Esas dos piezas talladas forman parte de un conjunto de obras que llevan en el lugar desde hace más de tres décadas y que integran lo que los residentes de esa zona consideran su «patrimonio local», en palabras del presidente de la asociación de vecinos, Jon Brokenbrow.
Carlos Henrique Fernández Coto, presidente de la Asociación para a Defensa do Patrimonio Cultural Galego, lamentó la desaparición de las piezas. «Se ben non teñen valor histórico, forman parte dun conxunto pétreo que está na memoria das xentes do lugar». Fernández Coto indicó que hace unas semanas recibieron unas fotos de las piezas que colgaron en sus redes sociales. Ahora, al haberse producido el robo, consideran que «non podemos publicar fotos do noso patrimonio e indicar onde está situado, porque desaparece trala publicación. Somos unha sociedade inmadura que non valora o patrimonio de todos».
Las dos piezas que desaparecieron son las de menor tamaño, y estaban sobre el suelo. Las otras que quedan en el lugar son mucho más grandes y pesadas, y en ambos casos simulan unas caras. Este conjunto escultórico está situado en una pista que parte del paseo del Sarela, tras pasar el entorno del Rueiro, y que conduce hacia el lugar de Bar. Se trata de una zona sin acceso para vehículos.
«Son parte del patrimonio de todos»
Los vecinos reconocen que las piedras talladas no tienen un «valor excepcional», no están catalogadas «ni forman parte del Patrimonio Histórico y Artístico de Santiago, pero son patrimonio de todos y, sobre todo, patrimonio nuestro», explica el presidente de la Asociación de Vecinos de San Lourenzo. El robo de dos de las piezas del paseo ha sido acogido con malestar por los vecinos más antiguos del lugar, que no son capaces de recodar el tiempo que llevan en el mismo sitio. «Yo llevo treinta años aquí, y ya estaban. Hablando con vecinos más antiguos también las recuerdan. Son de un autor desconocido, seguramente vecino del lugar», apunta Jon Brokenbrow.
Las dos piezas desaparecieron en la misma semana, hace solo unos días. Primero se llevaron una piedra, y «a los pocos días volvieron a por la otra». Consideran que debieron sacarla varias personas, porque son muy pesadas. Fernández Coto cree que las piezas pueden estar decorando el jardín de alguna persona o que se sacarán a la venta, como otras piezas del patrimonio gallego.