La contratación de los servicios retrasará a marzo la apertura de la estación de buses

s. lorenzo SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Xoán A. Soler

El Concello, y no Tussa, asumirá su gestión a través de un convenio con Infraestruturas

16 dic 2020 . Actualizado a las 21:56 h.

La intermodalidad llegará con el nuevo año a Santiago, con la puesta en marcha de la nueva estación de autobuses y de la pasarela peatonal que dará acceso a esa terminal y a la del ferrocarril desde la praza de Clara Campoamor y la rúa do Hórreo. Las obras ejecutadas por la Xunta ya están certificadas en más de un 90 %, en el caso de la estación, y más de un 80 %, en la pasarela, por lo que las dos infraestructuras quedarán rematadas en enero. Aunque su apertura se demorará varias semanas más. En concreto, la estación de buses no estará operativa hasta marzo, porque aún quedará pendiente la contratación de los distintos servicios por parte del Concello, que será quien gestione la terminal.

Finalmente, la gestión no recaerá en la empresa municipal de transporte urbano, Tussa, sino que la asumirá el Concello directamente. Así lo reclamó el gobierno de Bugallo por cuestiones organizativas. La previsión es que antes de final de año pueda firmarse el convenio correspondiente entre la Consellería de Infraestruturas y el Ayuntamiento, de forma que este pueda iniciar en enero el proceso de contratación de los servicios de vigilancia, la limpieza, los sistemas de información o la cafetería, entre otros, para que la estación pueda estar operativa en marzo.

Esto supone una demora respecto al cronograma inicial, que situaba el traslado de los autobuses a la nueva terminal en este otoño, si bien la caída de viajeros por las restricciones a la movilidad derivadas de la pandemia minimizan el impacto de esos ajustes en los plazos.

El encaje de la pasarela

En cuanto a la pasarela peatonal que conectará las dos estaciones, y que suturará la brecha que la vía férrea abrió entre el Ensanche y Pontepedriña, su encaje final en la intermodal quedará a expensas de que el ADIF resuelva la reforma de la terminal del ferrocarril, con una inversión prevista de 40 millones de los que la entidad pública empresarial ha presupuestado 3,33 en las cuentas del 2021. De ese proyecto depende el engarce definitivo de la pasarela con la rúa do Hórreo, que en los primeros años se resolverá con una estructura provisional. Del mismo modo, tampoco será definitivo el ascensor que conectará la pasarela con la estación de tren, ya que la reforma de esa terminal integrará las distintas piezas de la intermodal.

La Xunta licitará la demolición de la vieja terminal a principios del 2021

Una vez que la Consellería de Infraestruturas suscriba el convenio con el Concello por el que este asumirá la gestión de la nueva estación de autobuses, el siguiente paso por parte de la Administración autonómica será el proceso para la demolición de la terminal actual. Infraestruturas quiere licitar esas obras en enero o febrero próximos, con el objetivo de evitar que el edificio de Rodríguez de Viguri quede vacío mientras los autobuses comienzan a operar en el de Clara Campoamor. Al mismo tiempo, la consellería pretende agilizar los trámites para iniciar en esa parcela que quedará vacía las obras de la futura Cidade de San Caetano, que ampliará las instalaciones administrativas de la Xunta frente al complejo actual.

Sin modificación del PXOM

Entre esos trámites previos al inicio de los trabajos el más relevante será el urbanístico. La intención del Gobierno autónomo es recurrir a la ley exprés que le permite resolver esa tramitación sin necesidad de realizar una modificación puntual del Plan Xeral de Ordenación Urbana (PXOM), lo que contribuirá a ganar muchos meses y agilizar el procedimiento para que puedan arrancar las obras del nuevo complejo.