
La decisión de los futbolistas dejó estampas curiosas, con algunos de ellos trasladando colchones, televisores y otros utensilios para poder pasar las horas en San Lázaro
06 abr 2021 . Actualizado a las 05:10 h.Hace hoy veinte años, los vestuarios del estadio de San Lázaro se asemejaban a la casa de Gran Hermano porque la plantilla del Compos decidió encerrarse para exigir el pago de sus nóminas. Era una llamada de atención, una protesta, pero la acción reivindicativa no impidió que los jugadores levantasen el campamento el sábado para viajar a Salamanca, donde tenían que jugar el partido de liga de aquella jornada. La decisión de los futbolistas dejó estampas curiosas, con algunos de ellos trasladando colchones, televisores y otros utensilios para poder pasar las horas. La comida llegó por cátering de la asociación de futbolistas.