El 20 % de los médicos de familia inician el refuerzo de las consultas presenciales

JOEL GÓMEZ SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

El Sergas incluye el incremento en los objetivos anuales de los especialistas

04 may 2021 . Actualizado a las 14:12 h.

El 20 % de los médicos de atención primaria (unos 60 de los 300 del área sanitaria) tenían ayer adaptadas sus agendas para poder atender hasta el 60 % de las consultas de forma presencial, informa la gerencia del área sanitaria. Pretende que durante esta semana el 100 % tengan esa posibilidad y que la consigan progresivamente. A los especialistas de medicina familiar y comunitaria se les comunicó que alcanzar ese 60 % se valorará en sus objetivos anuales, por los que les abonan parte del salario. Pero una parte de los profesionales afirmaban ayer que desconocían los criterios de cómo se avanzará hacia la mayor presencialidad.

Aunque esta medida ya la conocían en los centros de salud desde hace dos semanas, ayer fue un tema central en la jornada laboral. La idea es flexibilizar las agendas en función de cómo evolucione la demanda, y en eso influirán la vacunación o la situación epidemiológica, manifestaban profesionales de centros de salud de Santiago y municipios próximos consultados. Los centros de salud hacen pruebas de antígenos para detectar el covid y siguen a las personas afectadas que están en el domicilio.

Desde que comenzó la pandemia del covid la mayoría de las consultas son telefónicas. No dejaron de hacerse presenciales para controlar el Sintrom y otros problemas de salud; pero la afluencia presencial se redujo considerablemente. En esos centros ya había también consultas telefónicas, pero eran sobre el 10 % antes de la pandemia, según los datos oficiales que facilitaba en Sergas; y pasaron a ser mayoritarias y a superar 50 % de forma habitual.

La gerencia admitía ayer que algunos médicos que ya podían alcanzar el 60 % no lo hicieron por falta de demanda de sus pacientes, que mayoritariamente aún prefieren la consulta telefónica, o quizá por desconocer esta posibilidad. Entre la mayoría de las médicas y médicos consultados se admitía que la consulta telefónica es doble trabajo en muchos casos, pues tienen que atenderla y además citar presencialmente a pacientes que lo necesitan; y también señalaban casos de quejas de personas que querían ir presencialmente y no pudieron. Pero también indicaban el problema que puede suponer que se masifiquen de nuevo las salas de espera, con el riesgo de que eso incremente los contagios entre quienes esperan y también de los propios profesionales.

En el Concepción Arenal de Santiago se habló incluso de la posibilidad de presentar reclamaciones ante el Sergas, por considerar que el objetivo no puede ser un porcentaje, aunque sea más fácil de evaluar para valorar los objetivos anuales; sino mejorar la accesibilidad y aumentar la presencialidad para quienes lo necesitan. Abogaban por una mejor selección de pacientes y evitar consultas presenciales por problemas que se pueden solucionar por teléfono o de otra forma.