El gobierno aprueba la Conta Xeral de Santiago con la crítica general de la oposición a su gestión

r. m. SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Una de las obras que se están haciendo con remanentes es la sustitución del firme de la avenida de Asturias, que comenzó con la instalación de un tramo de acera. sandra alonso
Una de las obras que se están haciendo con remanentes es la sustitución del firme de la avenida de Asturias, que comenzó con la instalación de un tramo de acera. sandra alonso Sandra Alonso

Marta Abal defiende las cifras de inversión por habitante y la capacidad para haber respondido a los imprevistos de la pandemia

09 oct 2021 . Actualizado a las 10:54 h.

El pleno municipal aprobó ayer la Conta Xeral del Concello del 2020, que la Administración local deberá remitir al Tribunal de Cuentas. Lo hizo con los únicos votos del grupo de gobierno (PSOE), después de que el alcalde manifestase las condolencias de la corporación por el fallecimiento del conselleiro de Facenda, Valeriano Martínez.

La oposición optó por la abstención tras cargar contra una gestión socialista «incapaz» de gastar los recursos de los que dispuso y cerrando ejercicios con superávit que dejan proyectos sin ejecutar, señalaron PP, CA y BNG después de que la edila de Facenda, Marta Abal, expusiese las grandes cifras -una cuenta de 153 millones: 103 del propio Ayuntamiento y el resto de sus sociedades- y apuntase que el Concello tuvo que hacer frente a la merma de sus ingresos directos y al incremento de gastos de personal por la subida del 2 % y el refuerzo del área social por la pandemia. Las transferencias de otras Administraciones compensaron en cierta medida la caída de ingresos propios, dijo también.

En el PP no entendieron esa «preocupación» por los ingresos cuando «non os gastan», indicó Ramón Quiroga, que cuestionó el superávit cuando de nuevo quedaron inversiones comprometidas sin realizar que luego hay que abordar con remanentes. Una crítica esa en la que incidieron María Rozas (CA) y Goretti Sanmartín (BNG), que también censuraron, como el PP, el incremento del 40 % de los contratos menores, «os que se adxudican a dedo»; la baja ejecución de inversiones (un 21 %, cayó de nuevo) y el «incumprimento» casi sistemático, dijeron, del período medio de pago (PMP) a proveedores.

Pero fue otra la visión que aportó Abal. Aunque asumió que se debe avanzar en la gestión, situó el PMP del 2020 en 24,55 (38,5, según el BNG), «o mellor dato global dende o 2014». Y defendió el «maior esforzo» inversor por habitante de los últimos cuatro años (102 euros, lejos de los 62 que señaló Sanmartín), además de destacar la capacidad del gobierno para responder a los imprevistos del covid y de haber licitado contratos por 17 millones, más que en los últimos cuatro ejercicios.

Antes del pleno, el alcalde apuntó a la oposición que desde el 2010 «non se desenvolven tantas obras na cidade» como ahora.