El Murcia, el rival más antipático para la afición del Obradoiro, regresa a Sar

Ignacio Javier Calvo Ríos
NASO CALVO SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

xoan a. soler

Ambos conjuntos se enfrentaron en 22 ocasiones en la máxima categoría, con un saldo de 11 triunfos para cada uno y el imborrable mal recuerdo del argentino Esteban Pérez

13 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El Obradoiro está en la ACB por méritos propios, pero tuvo que ganarse ese derecho en los juzgados. El conjunto compostelano tenía que haber militado en la liga de las estrellas muchos años antes. La historia unirá para siempre al Murcia y al Obra, porque fueron los murcianos quienes impidieron aquel ascenso del quinteto compostelano a la máxima competición.

Muchos años después, con sangre, sudor y lágrimas, con grandes momentos de depresión y a veces cerca de la desaparición, el Obradoiro consiguió ganarse en los despachos el merecido ascenso que impidió una alineación indebida del Murcia, el eterno enemigo de la afición obradoirista. La hinchada no olvida ni perdona. Los más viejos del lugar ven el enfrentamiento ante los murcianos, temporada tras temporada, como una revancha.

Obradoiro y Murcia son íntimos enemigos. El Murcia es el rival más antipático en la capital gallega. Por eso, cada curso que se consigue la victoria frente a este adversario la afición sonríe y revive viejos fantasmas. Lo celebra casi como un título. Los más veteranos todavía lo tienen muy presente. Es, sin duda, el triunfo que más gusta en Sar, es la victoria más agradable de todo el año. Es como esos enfrentamientos entre dos grandes clubes de la misma ciudad, como el Atlético de Madrid y el Real Madrid, o como el Espanyol y el Barcelona. La distancia entre Santiago y Murcia es considerable, pero la rivalidad será eterna. Ganarle al Murcia es como tocar el cielo. Es como ganar media liga.

Mayo del 90

La historia se remonta a mayo de 1990, cuando el Murcia venció en el play off de ascenso a la máxima categoría del baloncesto español. El Obradoiro que capitaneaba el empresario Ghaleb Jaber Ibrahim observó irregularidades en el pasaporte del jugador argentino Esteban Daniel Pérez. El abogado Alejandro Otero se puso manos a la obra e inició un pleito que duró dos décadas. Finalmente, el 27 de noviembre del 2007, el Supremo sentenció y obligó a la ACB a admitir al Obra.

El nombre de Esteban Pérez va aparejado a una de las mayores polémicas en la historia del baloncesto español. Su nacionalización como español se demostró fraudulenta y acabó dándole el ascenso al Obra a la Liga Endesa casi veinte años después. En aquella campaña 89-90 Esteban Pérez marcó las diferencias en el play off y arruinó las esperanzas del obradoirismo en el viejo Sar.

Ghaleb Jaber Ibrahim

A Esteban Pérez lo fue a buscar a Argentina Ghaleb Jaber y el propio jugador aclaró los hechos y explicó años después que es «una espina que no se me saca». Declaró que «estuvo mal. Fue un pecado de juventud. Al Obradoiro y a su afición les causé mucho perjuicio durante mucho tiempo. Yo siempre me he sentido culpable por lo que sucedió».

Pasaron más de treinta años, tres largas décadas, y el público del nuevo Sar sigue recibiendo con recelo al Murcia. Fueron demasiadas noches sin dormir, demasiado sufrimiento para olvidar en treinta años.