Moisés Rodríguez Mañero: «El CHUS es de los hospitales de España que tratan más arritmias»

joel gómez SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

MALENA FERNÁNDEZ

Con la financiación del galardón estudiarán estas dolencias en unos 500 pacientes intervenidos de las válvulas cardíacas

24 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Moisés Rodríguez Mañero es uno de los cuatro especialistas que tratan arritmias, es decir, alteraciones del ritmo cardíaco, en el CHUS. También investiga sobre este problema de salud, que puede causar importantes complicaciones, incluso la muerte, si no se asiste bien. El grupo que dirige en Santiago con la bióloga Sonia Eiras ganó el premio de investigación Ramiro Carregal, que les financia con 30.000 euros el estudio de esta enfermedad los dos próximos años: «Esperamos conseguir resultados que tengan relevancia clínica, para predecir qué pacientes pueden desarrollar la fibrilación auricular, que es la arritmia más frecuente en la población, tratar de evitarla e incluso avanzar en la asistencia personalizada de pacientes con esta patología», explica.

—¿En qué consistirá el estudio?

—En nuestro grupo trabajamos especialistas de diferentes disciplinas e intentaremos profundizar en el conocimiento de la fibrilación auricular de una manera holística. Esta es la arritmia más prevalente en la práctica clínica habitual, y aumenta con los años, sobre todo en pacientes con determinados tipos de cardiopatías. Existe bastante investigación sobre la fibrilación auricular no valvular. Nosotros, en este proyecto, pretendemos centrarnos en la fibrilación auricular que asienta sobre patología valvular, menos estudiada, que suele afectar a pacientes más complejos.

—¿Por qué más complejos?

—Porque su atención pasa por diferentes áreas de la cardiología. Por eso, aprovechando la organización asistencial del CHUS, pretendemos estudiar de forma estructurada y organizada la prevalencia de esta arritmia en pacientes con enfermedades valvulares y la repercusión en su pronóstico.

—¿Cómo van a hacerlo?

—Vamos a combinar imágenes obtenidas del corazón con datos de investigación básica, sobre todo de componentes de la grasa, que hemos investigado en nuestro grupo hace años, para ver cómo influyen determinados componentes de la grasa, y su interacción con el sistema nervioso, y comprobar si ayudan a identificar qué pacientes van a desarrollar fibrilación auricular, para tratarlos de forma prematura, e incluso evitar la arritmia.

—¿Es un estudio con pacientes?

—Sí, prevemos estudiar unos 500 pacientes, intervenidos mediante cirugía cardíaca, o de forma percutánea por un cateterismo, de una enfermedad valvular. El objetivo es hacer un preoperatorio muy completo y un seguimiento posterior estructurado de al menos un año. Alguno de estos pacientes necesita en algún momento una ablación de la arritmia. El CHUS está entre los hospitales de España que tratan más arritmias, entre el tratamiento intervencionista de la fibrilación auricular, además de un volumen alto en intervenciones cardíacas y el implante de válvulas percutáneas por parte del equipo de hemodinámica que coordina el doctor Trillo, lo que creo nos permitirá cumplir los objetivos planteados en este proyecto.

«La fibrilación auricular es la más frecuente en la población»

 

 

Moisés Rodríguez Mañero (Xinzo de Limia, 1980) se incorporó al servicio de cardiología del CHUS en el 2016, tras estudiar Medicina en la USC y especializarse en el CHUS en el 2010.

—¿Por qué se tratan tantas arritmias en Santiago?

—Porque la prevalencia de la fibrilación auricular es alta, es la arritmia más frecuente en la población general. Y por la forma cómo está organizado el servicio de cardiología, que dirige el doctor González-Juanatey, que permite una estrecha colaboración con colegas de otras unidades, como las de insuficiencia cardíaca, consultas externas, y otras. Además, en el CHUS somos centro de referencia para el área sanitaria de Pontevedra-O Salnés, que nos deriva más de un tercio de los pacientes que tratamos.

—¿Tienen suficientes medios?

—Disponemos de dos quirófanos bien equipados para tratar arritmias complejas, o un recién inaugurado hospital de día, que nos permite ser más ágiles en los ingresos. El año pasado realizamos más de 450 ablaciones de arritmias, más de la mitad complejas, de ellas sobre 160 procedimientos de ablación de fibrilación auricular; y se implantaron sobre 450 dispositivos, entre marcapasos, desfibriladores y resincronizadores cardíacos.

—¿Cómo impacta la fibrilación auricular en quienes se operan de válvulas del corazón?

—Prolonga la estancia hospitalaria tras la operación y tiene importante relevancia en eventos tromboembólicos (ictus) y en el posterior desarrollo de insuficiencia cardíaca. De forma global, aumenta la mortalidad, según diversos estudios.