
La yudoca compostelana logró un bronce en el Campeonato de España Absoluto
14 dic 2022 . Actualizado a las 20:25 h.Montse Pardo es una apasionada del yudo. Empezó a practicarlo a los 10 años en el colegio La Salle y ya no se ha bajado del tatami. Con 25, a la par que prepara oposiciones para abogacía del Estado, sigue sacando tiempo para entrenar y competir a un altísimo nivel. Acaba de conquistar una medalla de bronce en el Campeonato de España absoluto,.
También sobresale en otras disciplinas análogas, como el sambo, el grappling o el jiu jitsu, en las que ha logrado subirse a lo más alto del podio. Pero el sabor de su última conquista es especial, porque la competencia es mucho mayor, incluyendo deportistas con expectativas de llegar a las olimpiadas que solo se dedican a esta actividad. Además, es una medalla que se le resistía: «Solo me había subido al podio en categoría cadete y en un campeonato universitario. Hasta cuatro veces me había quedado a un paso. Mi sueño ya lo he cumplido, no quería retirarme sin una medalla nacional absoluta». Se veía con opciones: «El oro estaba bastante claro, pero a partir de ahí estábamos un grupo de seis con posibilidades».
No quiso conocer el resultado de emparejamientos hasta el mismo día de la competición. «Otras veces me ponía muy nerviosa y pasaba mal la noche», recuerda. Y cuando conoció los cruces, se situó en el peor escenario: «Los vi y me dije: cero posibilidades. Me tocaban todas las que se me daban peor, con las que había perdido más veces. Pero tuve el mejor día de mi vida. En todos los combates súper centrada, logré dar el 120 %. Es muy duro, porque te juegas la medalla en cuatro minutos y un mínimo error es difícil de rectificar».
Cada día dedica algo más de ocho horas a preparar unas oposiciones que tiene en el horizonte del año 2024. Y busca tiempo para entrenar. En la medida que le sea posible, su intención es «seguir» y tratar de lograr alguna medalla más. Pero eso es algo que irá marcando el día a día.
Del deporte transfiere a los estudios aspectos muy aprovechables como «la disciplina para perseverar, porque no siempre la motivación es la misma, y el dominio del estrés, porque un combate es comparable a un examen. En una oposición tan dura mentalmente como esta, el deporte ayuda a enfocarla».