Chilino, el joyero que cubrió de oro y plata a los vecinos de Santiago y Negreira, se jubila

Se crio en la rúa de San Pedro, a escasos metros del actual parque de Bonaval, pero Juan Miguel Marcelino de Francisco Otero, Chilino, además de compostelano también es negreirés de adopción. Desde Andrika, la joyería que abrió en Negreira hace 16 años, comienza a decir adiós a una profesión a la que le ha dedicado 55 años de su vida. La descubrió a los 16, cuando su padre lo mandó a Barcelona junto a una tía que tenía allí una tienda. El tacto con los relojes lo atrapó. Abrirlos, manipularlos... Conseguir, como un cirujano, que volvieran a latir. Tras estudiar dos años en la escuela de joyería de la Ciudad Condal regresó a casa y después del servicio militar, donde ya hizo sus primeros trabajos, decidió dar el paso y abrir su primer negocio: Joyería de Francisco, en la Rúa do Vilar.

Recuerda con viveza aquella época en la que «entre O Vilar, Praterías e O Toural había 18 xoierías. Agora solo queda unha». ¿Volverán? «Iso é imposible. Cando O Vilar se converteu en peonil deixou de acudir público e houbo que evolucionar». En su caso, para una nueva tienda en Doutor Teixeiro, que mantuvo abierta hasta el 2002, cuando se trasladó al establecimiento de Negreira. Detrás de aquella decisión estuvieron los dos robos que sufrió: «Tivemos que empezar de novo, dende cero. Daquela non había seguros, e si os había ninguén os podía pagar. Foron momentos duros. Parte de aquela mercancía non estaba nin pagada e houbo que traballar moito para facelo e saír adiante». Es por ese motivo que Chilino se siente tan agradecido a Negreira: «A Santiago tamén. É onde nacín, pero tamén lle estou en débeda ao pobo de Negreira. Fomos moi ben acollidos e iso, cando vés de fóra, é moi importante».

Cuando comenzó a difundirse que se jubilaba, sus clientes le pidieron que esperara. Quedan pocas manos como las de Chilino, y por ello es consciente que a los más cercanos, si se lo piden, los tendrá que atender en casa. «A reloxería cambiou moito nos últimos 30 e pico anos. Agora xa é todo tecnoloxía, o reloxo mecánico, que foi a miña especialidade, vai a menos», admite sobre un sector que poco tiene que ver con el que descubrió en Barcelona. Mientras que el reloj de muñeca ha perdido terreno, no ocurre lo mismo con las joyas «véndense pezas de tódolos prezos. E a xente que ten cartos non mira o prezo». El oro, admite, sigue siendo una inversión única, que no deja de revalorizarse.

A pesar de la pasión que siente por el mundo que le toca dejar atrás, admite que ahora su inversión será la de poder dedicarle más tiempo a sus nietos, junto a su mujer, Conchi, que lo ha acompañado en todo este camino. El proceso para jubilarse va lento y, aunque ha comenzado a liquidar mercancía con rebajas del 30 %, se da de margen hasta diciembre. Ahí Chilino sí que dirá adiós. Santiago y Negreira lo echarán de menos.

Enki no Camiño

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y la conselleira de Política Social, Fabiola García, recibieron ayer en el Obradoiro a trece peregrinos que hicieron el Camino de Santiago desde Roncesvalles en bicicleta adaptada en una nueva edición de Enki no Camiño, iniciativa promovida por la Fundación Abrente y que facilita material adaptado para que las personas con discapacidad puedan peregrinar a Santiago en bicicleta. Es un programa que, con el apoyo de la Xunta y Alda Hoteles, busca la plena inclusión de este colectivo así como visibilizar la discapacidad a través del deporte. En este Camino participaron caras conocidas del deporte y el activismo, como el presidente de Enki, Ángel López; los deportistas Daniel Prada y Víctor García Carro, y María José Pose, entre otros.

Visita desde Francia

Quince alumnos del Groupe Scolaire Sainte Croix de la Bretaña francesa compartieron unos intensos días con sus compañeros del colegio Peleteiro. Ayer, después de visitar la Catedral, el Pórtico de la Gloria y la zona monumental acudieron al Pazo de Raxoi, donde fueron recibidos por la principal candidata a la alcaldía, Goretti Sanmartín. La responsable de la sección de francés del colegio compostelano, Francesca Martínez, fue una de las promotoras del intercambio con el colegio de Quimperlé, donde los jóvenes de tercero de la ESO estuvieron el pasado mes de marzo.

---

---

---