Víctor Pérez, entrenador ayudante de Moncho Fernández en el Obradoiro: «¿Mi renovación? En estos momentos está al 50 %»

Ignacio Javier Calvo Ríos
NASO CALVO LA VOZ / SANTIAGO

SANTIAGO

PACO RODRÍGUEZ

El técnico compostelano regresó a Santiago después de conseguir la medalla de oro con España en el Campeonato del Mundo sub19 celebrado en Hungría

18 jun 2024 . Actualizado a las 20:22 h.

Víctor Pérez (Santiago, 1973) ya tiene otra medalla de oro en sus vitrinas. En Turquía, en el 2022, el entrenador ayudante de Moncho Fernández en el Obradoiro fue campeón de Europa con la selección española sub18. Este domingo, en Hungría, el técnico compostelano consiguió el oro en el Mundial sub19. Por segunda vez en su historia, España alcanzó el cielo al superar en una prórroga a Francia, veinticuatro años después del triunfo en Lisboa (1999) de los júniores de oro liderados por Pau Gasol. Víctor Pérez lleva doce meses trabajando sin descanso y ahora iniciará unas bien merecidas vacaciones. De todos modos, antes deberá resolver su futuro, pues todavía no renovó su compromiso con el Obra después de confirmarse la continuidad del técnico de Pontepedriña.

—Tiene usted más títulos que Moncho Fernández.

—[Se ríe] Con eso vacilan al técnico en el vestuario, pero es simplemente anecdótico. Estos títulos se consiguen por el gran trabajo que están realizando en los últimos años tanto los clubes como la Federación. El año pasado fue un éxito total, en categoría masculina y femenina, lográndose medallas en todos los campeonatos a los que acudió España, seis Europeos y dos Mundiales.

—¿Podemos hablar de otra generación que hará historia?

—España llevaba veinticuatro años sin un Mundial en las categorías inferiores. Sí se consiguieron Europeos con cierta regularidad. La generación del 80, la que ganó en Lisboa, era impresionante. Acabamos de hacer historia otra vez y es lógico que se hagan comparaciones. En el 80 estaban Pau Gasol, Raúl López, Navarro y otros muchos jugadores que consiguieron grandes títulos en la selección absoluta y a nivel personal. Hay que ser muy prudentes. Son generaciones distintas y tiempos diferentes. Debemos tener la esperanza de que estos jóvenes puedan llegar a competir en la selección absoluta y puedan alcanzar importantes éxitos también.

—¿Traería alguno de estos campeones para el Obradoiro?

—Seguro que sí. A unos cuantos. Algo que caracteriza a esta selección es el gran trabajo de equipo que hacen. Son muy solidarios. Son jugadores que se esfuerzan defensivamente y cuentan con mucho talento. Tienen el carácter y el ADN que nosotros buscamos para el Obradoiro. Es cierto que hay un jugador, Izan Almansa (Murcia, 2005), que tiene todos los focos sobre él. El año pasado fue el mejor jugador del Mundial sub17 y del Europeo sub18. Este año también fue MVP en Hungría, pero sin el gran trabajo de sus compañeros, sería imposible levantar el trofeo de campeones.

—¿Cómo van sus negociaciones con el Obradoiro?

—Estamos hablando y ojalá lleguen a buen puerto. Faltan algunos flecos y se está alargando en el tiempo. Hubo un cambio en la dirección deportiva y la renovación de Moncho Fernández también se retrasó más que de costumbre. Por eso, el club tardó más tiempo en hablar con nosotros. Se empezó tarde la negociación, pero no debería haber grandes problemas. De todos modos, si se acaba aquí siempre habrá que recordar los magníficos años que vivimos en este club.

—¿Existe entonces la posibilidad de que se separen sus caminos?

—En estos momentos, la situación está al 50 %. En un acuerdo siempre hay dos partes, pero no debemos dramatizar. Si se separan los caminos hoy, o algún otro día, hay que tomarlo con mucha naturalidad. En otras temporadas empezábamos a hablar en abril y se cerraba el acuerdo en mayo. Este año se empezó a negociar a finales de junio. Los plazos son otros, pero a día de hoy no hice ningún movimiento fuera del Obradoiro. Fue mi casa en estos últimos trece años, con un trato magnífico y no hay ninguna otra oferta. Respeto este club al máximo. Moncho Fernández ya nos comentó, y también lo dijo públicamente, que contaba con Gonzalo y conmigo. Es cierto que él tendría más poder para decidir que no continuásemos que el que pueda tener para que sigamos. En la oferta inicial, el club nos ofrece una temporada. Después de diez años trabajando con José Luis Mateo ahora le toca decidir a otro director deportivo diferente, que tiene sus ideas y hay que dejarle trabajar.

—¿Firmaría el curso próximo por una temporada igual a la anterior?

—Claro que sí. Fue un año muy bonito para nosotros y para la afición. El equipo en todo momento estuvo cerca de objetivos grandes, de clasificarnos para la Copa del Rey y para ir directamente a Europa. Logramos la permanencia a falta de varias jornadas. Fue una temporada histórica, con nuestra segunda mejor clasificación, y también bastante movida por las lesiones.

—¿No se cansa de estar tantos años en la misma silla?

—Siempre hay un desgaste, pero cada año es muy ilusionante y gratificante. Estoy en casa y en el equipo de mi ciudad. Los años no pasan en balde, pero es un premio muy grande estar en el Obradoiro.

—¿Cómo será la plantilla del Obra el curso que va a empezar?

—Con las mismas incógnitas de todos los años. El Obradoiro abre muchas puertas y los jugadores que destacan siempre están en la mirada de otros. Nuestro orgullo es saber que cuando se marchan son mejores jugadores de lo que eran cuando llegaron. Por eso quieren venir aquí. Siempre se va sobre el 50 % del plantel de un año a otro. No sé cómo está la situación ahora, pero sí es un acierto la continuidad de Álvaro Muñoz, que es un gran capitán y un gran sucesor de Pepe Pozas.